RTVE, obligada a desvelar los sobresueldos de su plantilla
Radio Televisión Española (RTVE) siempre tiene solicitudes de acceso a la información en cola. La consulta más habitual tiene que ver con los salarios que paga a su personal, motivo de insistentes reclamos por parte de sindicatos y particulares.
Como muestra de esta perseverancia, la del diario El Mundo, que el pasado marzo consiguió acceder a las retribuciones de los altos cargos de la corporación tras dos peticiones a Transparencia y tres meses de espera. La información remitida englobaba a siete personas en los puestos llamados de «alta dirección», que percibieron un total de 1,1 millones de euros por su desempeño en 2018.
RTVE vuelve a encontrarse ahora en una tesitura similar. El Consejo de Transparencia y Buen Gobierno le obliga a publicar de forma desglosada y detallada las gratificaciones percibidas por personal de la plantilla en el periodo que va de 2014 a 2018.
La causa que motiva esta nueva solicitud es una noticia publicada a mediados de año por el portal Vertele, en la que se afirmaba que la cúpula de informativos recibió sobresueldos opacos en 2017. «Gratificaciones que se dan a todos los niveles», según señalaron en su momento desde el servicio público.
Ante la información según la cual Carmen Sastre, directora de contenidos de TVE, y José Gilgado, director de informativos diarios, habían recibido gratificaciones de miles de euros a petición de José Antonio Álvarez Gundín, a la sazón responsable de los Servicios Informativos de la cadena pública, un particular reclamó conocer las cuantías de estas gratificaciones en función del cargo, el motivo de la misma y la fecha.
«Datos de carácter personal»
La corporación rechazó proporcionar estos datos al entender que la retribución económica es un dato de carácter personal. «El derecho fundamental a la protección de datos de carácter personal, así como el derecho a la intimidad de las personas físicas mencionadas de forma concreta en la solicitud, prevalece sobre el interés público a conocer dicho dato», contestó.
Para no facilitar esta información en primer instancia, exponía que el solicitante recurría al término ‘cargo’ para «referirse de forma genéricamente a cualquier puesto desempeñado de RTVE«, lo que volvía la petición inabarcable, y que la documentación en las que se otorgan estas gratificaciones «no existe».
Argumentos que fueron rechazados por el órgano independiente encargado de velar por el cumplimiento de la ley que obliga a los gestores públicos a ser transparentes, de ahí que ahora le obligue a revelar estos datos.