José Antonio Sánchez, presidente de RTVE.

RTVE persiste en firmar contrataciones de forma irregular

| 14 FEBRERO 2018 | ACTUALIZADO: 15 FEBRERO 2018 11:52

Un año más, Hacienda ha vuelto a dar un toque a Radio Televisión Española (RTVE) por los procedimientos de contratación de contenidos. En la última auditoría de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), correspondiente al ejercicio 2016, reitera sus dudas acerca del cumplimiento normativo.

El documento al que ha tenido acceso DIRCOMFIDENCIAL pone el foco de atención en la contratación de 22 programas. En este sentido, advierte que en ninguno de los casos examinados se llevó a cabo un estudio sobre las líneas estratégicas de producción externa o propia que establece el Mandato Marco. Dicho de otro modo, la corporación dio el visto bueno a la contratación de productos fuera de la casa pese a no cumplir con las necesidades internas, que la ley fija en el 55%.

Por otro lado, los interventores también toman nota de la escasa persistencia de RTVE a la hora de verificar que las empresas contratadas se encontraban al corriente de sus obligaciones tributarias. En concreto, señalan que este punto no se cumplió en la renovación de la tercera temporada de Ochéntame otra vez, la segunda de Olmos y Robles y el primer trimestre del espacio España Directo.

La lectura de cartilla continúa destacando la ausencia de certificaciones sobre incompatibilidades laborales en determinados contratos o, más importante aún, de una memoria que justifique el encargo a terceros de programas como la Gala 60 años o las renovaciones de Ochéntame otra vez, Cuéntame o Masterchef, entre otros.

A este respecto, Hacienda constata en la formalización de ciertos acuerdos la falta de informes económicos que acrediten la incapacidad para asumir dichas producciones con medios propios.

Y así pasa con otros puntos, como son la introducción de un mecanismo automático de retención de pagos «cuando el montante de las obligaciones pendientes de acreditar superar el 30% de las que deberían haberse acreditado», o de una cláusula que permita a RTVE dar por concluida una producción «cuando los índices de audiencia no alcancen el objetivo de share y target establecido».

En 2016 la corporación volvió a ceder una parte de la confección de su parrilla a terceros. La producción interna de entretenimiento y demás variedades se quedó en el 52,3%. En total, RTVE disparó sus costes de producción hasta los 651 millones de euros, un 8,4% más que el año anterior. Dentro de esta cifra, la producción externa se elevó de los 50 a los 59 millones de euros. Eso sí, se hizo a costa de reducir la asignación a los programas informativos.

La elección del presidente  vuelve a los grupos parlamentarios

Al margen de la auditoria, se prolonga el estatismo en la corporación. El pasado 12 de febrero las Mesas del Congreso y del Senado volvieron a pasar la patata caliente del sistema de elección del nuevo presidente y consejo de administración a los partidos políticos. A estas alturas, resulta más que evidente que la reforma ha perdido el carácter de urgente, pese a que los movimientos parlamentarios se iniciaron en septiembre del año pasado.

Así pues, siguen sin fijarse plazos para la renovación del órgano de la corporación y sin haber acuerdo entre las distintas formaciones. Mientras el Partido Popular persiste en mantener el modelo aprobado en 2012 (mayoría de dos tercios), Ciudadanos y Podemos se he oponen de plano a esta propuesta al tiempo que el PSOE plantea una opción a medio camino.