Donald Trump y Elon MuskDonald Trump y Elon Musk.

Trump prepara la retirada de la financiación del Gobierno de EEUU a televisión y radio públicas

| 16 ABRIL 2025 | ACTUALIZADO: 22 ABRIL 2025 9:12

Public Broadcasting Service (PBS) y National Public Radio (NPR), entidades públicas de televisión y radio que operan en EEUU, se exponen al final de la financiación que reciben del Gobierno en este mismo ejercicio.

Ambas forman parte de la lista elaborada por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) liderado por Elon Musk, que recoge ajustes y cierres que sobre el papel supondrían un ahorro de más de 9.000 millones de dólares.

La eventual retirada de esos fondos tendría un impacto desigual en ambas organizaciones, agrupadas en Corporation for Public Broadcasting. Si para NPR en principio solo supondría la pérdida del 1% de su presupuesto, para PBS el agujero en las cuentas alcanzaría el 16%, según datos de Bloomberg.

Ese movimiento va en línea con la queja tradicional desde filas republicanas de que la televisión y radio públicas de EEUU impulsan una agenda progresista que el contribuyente no tiene por qué sostener.

Ese malestar conservador se remonta décadas atrás, con maniobras continuas para intentar eliminar la financiación del Gobierno Federal.

Una de las claves de ese conflicto se centra en la programación infantil televisiva, que los republicanos consideran adoctrinadora.

El punto álgido de ese debate tuvo lugar en 1969 cuando Fred Rogers, el creador de un popular programa llamado «Mister Roger’s Neighborhood», testificó ante el Congreso para criticar el plan del entonces presidente Richard Nixon de reducir a la mitad la financiación de PBS.

Su intervención consiguió evitar el recorte, pero ese no parece el caso de la que a finales de marzo protagonizaron las consejeras delegadas de las emisoras públicas.

La audiencia del Congreso en la que debían testificar se tituló «Ondas de radio antiamericanas: Exigiendo responsabilidades a las responsables de NPR y PBC» y en su transcurso se les acusó de ser «cámaras de eco de izquierda radical» o promocionar la agenda LGTBI ante menores.

Esos fondos suponen el 1% del presupuesto que maneja la radio (NPR) y el 16% del que sostiene la televisión (PBS).

Esa sesión puede ser el preámbulo de la retirada total de fondos federales a ambas organizaciones como parte de un plan de ajustes generalizados que la administración Trump enviará a los parlamentarios a su retorno de las vacaciones de Semana Santa. Todo ello como parte de una estrategia legal denominada rescisión que solo se ha usado dos veces desde 1979, una de ellas por parte del propio Trump en 2018 sin éxito.

Con ella podría reducir gasto ya aprobado previamente por el Congreso a través de la propuesta que va a presentar. Ese proceso inicia un periodo de 45 días en el que el Gobierno puede bloquear la financiación señalada por ese plan, y si el Congreso la rechaza o no hace nada tendrá que enviarla a los destinatarios originales.