
EEUU permite la fusión entre OMG e IPG a cambio de impedir el bloqueo de inversión publicitaria a medios por su ideología
La Comisión Federal de Comercio de EEUU (FTC) da finalmente luz verde a la compra de Interpublic Group (IPG) por parte de Omnicom Group (OMG) tras una revisión exhaustiva y bajo una condición nada frecuente en estos casos. La entidad resultante no podrá cerrar acuerdos con terceros que eviten la compra de publicidad en medios en base a su contenido político.
Ese requisito va en línea con la tesis republicana sobre el perjuicio que las iniciativas de seguridad de marca habrían causado al pensamiento conservador, tal y como concluyó una investigación del Comité Judicial del Senado. Y en base a esa perspectiva, Elon Musk mantiene una demanda contra la Federación Mundial de Anunciantes (WFA) y algunas compañías por presunto boicot organizado para afectar a la financiación publicitaria de X.
El hecho de que FTC asuma también esos argumentos es relevante en la medida en que ha estado enviando cartas a diferentes empresas y colectivos para recabar información sobre esa posible acción colectiva contra espacios conservadores. Como uno de los dos actores designados para proteger la competencia en EEUU, tiene capacidades para lanzar una causa si considera que ha sido vulnerada por los actores mencionados en acciones coordinadas.
Y de cara a evitar un comportamiento de ese tipo, FTC propone que el primer grupo publicitario mundial que crearía la operación entre OMG e IPG esté obligado a entregar informes de cumplimiento del compromiso durante cinco años, acompañados de documentación interna. Las compañías concernidas han informado mediante un comunicado de esa «orden de consentimiento mutuamente aceptable».
La Comisión Federal de Comercio (FTC) obligará a la entidad resultante a entregar informes durante cinco años que demuestren el cumplimiento del compromiso.
Ahora cualquier persona u organización podrá ofrecer comentarios al respecto de este acuerdo durante los próximos 30 días. Si nada extraordinario sucede, lo previsible es que se cierre la operación a lo largo del segundo semestre del año, si bien Reino Unido acaba de iniciar por su parte una investigación sobre su posible impacto en la competencia.
Con este trato, el concepto de seguridad de marca queda en una posición aún más precaria en EEUU, especialmente en torno a los disputados términos de discurso de odio y desinformación. Hasta hace relativamente poco, muchos anunciantes habían preferido evitar todos los contenidos que pudieran ser relacionados con ambas categorías, pero ahora se exponen a problemas legales por ello.
Lo previsible es que precisamente X sea uno de los mayores beneficiados por las restricciones al gigante que resulte de la fusión de OMG e IPG. Sobre todo porque la red social intenta ganarse a sus clientes con ofertas significativas después de haber amenazado veladamente a ambas compañías con posibles problemas para su integración.