Vuelve a cuestionarse la continuidad de 8TV tras la salida de Josep Cuní

| 11 MAYO 2017 | ACTUALIZADO: 11 MAYO 2017 0:12

Es una máxima que impera en muchos ámbitos, pero que en la televisión se ajusta como un guante. Lo que funciona, no se toca. Con lo que sí se ha tocado, significa que no funcionaba o se ha terminado agotando. Después de todo, el mundo de la televisión no es precisamente barato y embarcarse en la aventura audiovisual no garantiza la rentabilidad.

Lo dijo Paolo Vasile en la última Junta de Accionistas de Mediaset en referencia a las pequeñas plataformas que, desde hace algo más de un año, operan en la TDT: «Mientras nosotros creamos valor, otros se acercan a la televisión buscando el ‘pelotazo’ con el alquiler».

Pero, hay empresas a las que, bien porque persisten en intentar sacar adelante una parrilla de programación propia, o bien porque no ven negocio en el arrendamiento de licencias, la actividad televisiva les acarrea pérdidas económicas millonarias.

Un ejemplo es 8TV, cuya operadora Emissions Digitals de Catalunya lleva años cerrando ejercicios en números ojos y acumula unas pérdidas de 22 millones de euros entre 2008 y 2015. Sólo en este último ejercicio registraron un resultado negativo de 6,5 millones de euros.

A esta tendencia negativa se añade que, recientemente, la dirección ha decidido no renovar a uno de sus figuras imprescindibles, Josep Cuní, y sacar su programa ‘8 al día’ de antena a finales de junio, fecha en la que finaliza el contrato. La cual habría venido motivada, supuestamente, por los altos costes de producción del espacio pese a atraer más de la mitad de la publicidad de la cadena. No obstante, bien es cierto que en los últimos meses la parrilla ha sufrido algunas alteraciones en varias de sus franjas.

Estas razones han vuelto a situar en el foco la continuidad del negocio televisivo de la familia Godó. Y es que el problema de origen sigue siendo el mismo: los resultados de audiencia suelen acompañar (3,2% en abril de este año frente al 3,8% del anterior) pero no se traducen en mayores ingresos publicitarios. Tampoco han llegado las subvenciones públicas de la Generalitat a priori esperadas.

Más aún después de que Mediaset, que se hizo con un 40% del capital en 2015, redujera su participación a poco más del 30% hace unos meses al no acudir a la última ampliación de capital . No obstante, el propietario de Telecinco y Cuatro continúa gestionando su publicidad a través de Publiespaña.