Wikipedia alcanza los 20 años convertida en activo esencial contra la desinformación

| 18 ENERO 2021 | ACTUALIZADO: 18 ENERO 2021 15:47

El mayor proyecto colaborativo de difusión del conocimiento en internet ha completado en dos décadas un tránsito llamativo en términos de credibilidad. Se ha movido desde la desconfianza ante la posibilidad de que cualquiera pudiera editar sus artículos hasta la autoridad para que sus contenidos sirvan de ancla contextual en redes sociales ante el riesgo de desinformación. Esto último se ha revelado como un servicio crucial en los últimos tiempos y los editores voluntarios de Wikipedia han acabado externalizando su labor de comprobación de datos a esas grandes plataformas de diferentes formas.

Google tira de ella desde 2012 para alimentar los paneles de conocimiento destacados con los que ofrece respuestas directas a diferentes búsquedas, que porcentualmente son cada vez mayores. Y además usa sus artículos para adjuntarlos de manera automática a vídeos de YouTube basados en temas sobre los que existen datos en disputa o teorías infundadas, a modo de verificador automático. A cambio Google ha donado en los últimos años más de 7 millones de dólares a Wikimedia Foundation, la organización que mantiene Wikipedia, y ha ayudado en mejoras de procesos internos.

Por su parte, Facebook lanzó en 2017 un botón de contexto en publicaciones de medios para que cualquier usuario pudiera acceder a la información básica sobre él, siempre en base al artículo correspondiente en Wikipedia. Esos datos formaban parte de un conjunto que incluía las localizaciones en las que estaba siendo compartido o los indicadores de confianza basados en enlaces al equipo editorial, propiedad o principios de trabajo. Además está probando paneles de información en resultados de búsqueda que incorporan precisamente datos obtenidos de Wikipedia.

A todo lo anterior se suma que asistentes inteligentes de voz como Siri o Alexa buscan la información en sus contenidos para responder muchas preguntas, otra tendencia creciente.

La consecuencia es que, pese a no haber sido diseñada como herramienta para combatir la desinformación, Wikipedia se ha convertido en un activo muy relevante contra ella. La entrega de los voluntarios que la editan y el proceso de trabajo que se sigue para ello hacen posible que los artículos más controvertidos o susceptibles de ser manipulados o vandalizados puedan quedar protegidos por la vigilancia estrecha de quienes velan por su función informativa.

Además la neutralidad es uno de los cinco pilares básicos del proyecto, lo que implica que los editores tienen que buscar fuentes verificables, fiables y autorizadas. También se les exige que aporten todos los puntos de vista posibles dentro de lo que resulte asimilable al anterior principio, especialmente si el artículo trata de un tema controvertido o de una persona viva.

Un ejemplo de ese compromiso se ha podido ver en la información sobre los dos eventos más importantes del pasado año: el coronavirus y las polémicas elecciones en EEUU. En ambos casos la edición ha sido muy cuidadosa en las páginas de referencia para evitar la información incorrecta directa y sus repercusiones a través del contexto que aportan en redes sociales. Ese ejercicio no es sencillo en un ámbito colaborativo y de hecho Wikipedia va a implementar una nueva política de moderación para luchar contra el acoso y el incivismo.