Los consejeros de Telemadrid sufren la precariedad de la nueva sociedad
Los trabajadores de Telemadrid vienen denunciando desde hace años el estado en el que se encuentran las instalaciones de la cadena. Esta realidad fue revelada a los nuevos consejeros de la radio y televisión autonómica durante una visita realizada hace unos meses, cuando todavía no habían tomado posesión de su cargo. Invitados por el comité de empresa, durante el recorrido algunos de los actuales miembros del órgano de dirección pudieron comprobar por ellos mismos cómo, mientras permanecen salas inutilizadas y equipamiento técnico arrumbado, la mayor parte de la producción se encarga de manera externa a Telefónica.
Aunque todos los consejeros que participaron en aquella visita coincidieron al señalar el deterioro de los medios técnicos y de las instalaciones, no ha sido hasta ahora cuando se han visto afectados personalmente por la precaria situación que atraviesa en estos momentos el medio público. El origen de esta situación radica en el cambio mercantil del antiguo ente público a la nueva Sociedad Anónima Radio Televisión Madrid.
La oposición al Gobierno regional de Cristina Cifuentes denunció hace unos días en la Asamblea de Madrid que el nuevo órgano directivo de Telemadrid, conformado a principios de septiembre, se está encontrando con serios contratiempos a la hora de desarrollar su actividad. En primer lugar, no se les ha cedido una sala en la que poder llevar a cabo las reuniones del Consejo. Pero además, tampoco se les ha facilitado un ordenador personal y a estas alturas todavía no disponen de un correo electrónico corporativo a través del cual coordinar y gestionar sus funciones en torno a la cadena.
Según expone un consejero a DIRCOMFIDENCIAL, «no tienen el más mínimo recurso material para trabajar», lo que les hace encontrarse en una situación un poco precaria ya que, aunque les permiten acudir a la sede, al no haberse terminado de constituir la empresa no disponen de infraestructura alguna.
Sin embargo, estas circunstancias, cuanto menos anómalas, vienen promovidas por el estado de traspaso de los activos y pasivos del ente público a la nueva sociedad. Hasta que este proceso no finalice, lo cual podría tardar todavía unas semanas, una parte importante del activo material no puede ser utilizado. Esto incluye decenas de cámaras, mesas de edición y material informático, detallan a este diario.
Por si fuera poco, esta falta de recursos dificulta la labor de cumplir con unos plazos ya de por sí muy ajustados, toda vez que deben poner en marcha la nueva sociedad audiovisual antes del próximo 31 de diciembre. Entre las tareas que deben atender con un carácter más urgentes se encontraban la redacción de una Carta Básica de servicio en la que queden recogidos lo objetivos de la nueva cadena, y la elaboración de una convocatoria pública para la elección del nuevo director general.
Contrataciones «a dedo»
La actividad diaria de Telemadrid continúa sucediendo al margen de esta circunstancia. Los gestores provisiones trabajan sobre el viraje editorial emprendido hace unos meses en busca de una información de proximidad y despolitizada. Pese a sus esfuerzos por desligarse de la etapa de Gobierno de Esperanza Aguirre e Ignacio González, los sindicatos acusan a la dirección de la cadena regional de realizar contrataciones «a dedo».
Aunque la televisión expone a los sindicatos que estas incorporaciones se producen por “acumulación de tareas”, estos denuncian que se producen al margen de las decenas de trabajadores que han sido recolocados en los últimos años tras verse afectados por el ERE de 2013.
