APRI pasa página tras la dimisión de tres miembros de su Junta Directiva
La Asociación de Profesionales de las Relaciones Institucionales (APRI) ha vivido en los últimos días momentos convulsos.
El pasado 4 de marzo, tres miembros de la Junta Directiva de la Asociación presentaron su dimisión mediante una carta dirigida a la cúpula de la entidad, que acto seguido fue publicada en El Confidencial.
En esa comunicación, las tres dimisionarias –Dolores González Pastor (secretaria), Adriana Bonezzi (tesorera) y Cristina Afán de Ribera Martín (vocal del Comité de Regulación)- sostienen que su renuncia se produce por el cambio de ocupación laboral de su nuevo presidente, Carlos Parry.
Parry alcanzó la presidencia de APRI hace solo unas semanas -a finales de enero de este 2024-, tras quince años liderada por María Rosa Rotondo, que fue además la fundadora de la entidad. Varios socios le ofrecieron a Parry encabezar una candidatura para renovar la cúpula de APRI y este aceptó. Posteriormente, los más de 200 socios en la Asamblea de la entidad le designaron presidente para los próximos cuatro años, acompañado por una Junta Directiva compuesta por 13 profesionales más.
El nuevo presidente de APRI es actualmente el director senior de Asuntos Europeos de AstraZeneca y lo seguirá siendo hasta finales de este mes. Vinculado al sector Salud, también ha trabajado en la patronal farmacéutica europea EFPIA y en Merck.
Recientemente, Carlos Parry ha fichado por LLYC como responsable de Asuntos Públicos en el sector Salud, según publicó también El Confidencial. Fuentes oficiales de la consultora de comunicación confirman a DIRCOMFIDENCIAL que su incorporación se producirá durante el mes de abril.
Las tres miembros de la Junta Directiva de APRI que han dimitido se escudan en este movimiento laboral para explicar su renuncia. Aducen en la carta publicada por El Confidencial que «era crucial» que el nuevo presidente estuviese vinculado a una empresa o asociación, tras 15 años de mandato de Rotondo, que trabaja en el lado de la consultoría (es socia directora de Political Intelligence).
Carta del presidente
Ese mismo día -4 de marzo- por la tarde los dos centenares de socios de APRI recibieron una carta del presidente, Carlos Parry. En esta misiva se aclara que los miembros de la Junta Directiva lo son a título individual y que las personas jurídicas no pueden ser electas para esos cargos. Argumenta también que los cambios profesionales no afectan al desempeño de las funciones ejercidas por los miembros de la Junta Directiva, sino todo lo contrario: «lo enriquecen». En particular, el fichaje de Parry por LLYC le permitirá volver a vivir en España (hasta ahora su residencia habitual estaba en Bruselas) y, por tanto, facilitar su dedicación al frente de APRI.
En esa comunicación a los socios también se adelanta que las tres vacantes de la Junta Directiva se ocuparán próximamente con la entrada de nuevos profesionales que aseguren el equilibrio y representatividad en la asociación.
Asimismo, está previsto que en poco tiempo la APRI acabe de dar forma a su Comité Deontológico para salvaguardar los principios éticos de la profesión. También anuncia que próximamente debería finalizar el proceso de selección para ocupar el cargo de director gerente de la asociación.