El ‘hastío’ de los periodistas con la situación política

| 29 FEBRERO 2016 | ACTUALIZADO: 29 FEBRERO 2016 10:53

La convulsa situación que vive actualmente la política española está superando a los periodistas. Se quejan de que la intensa y cada vez más improvisada agenda política les obliga a salir ‘pitando’ de la redacción a cada momento y a encadenar varios actos la misma jornada.

“Llevamos tres meses sin bajarnos del autobús”. La queja se escuchaba hace unos días en el corrillo que formaron redactores y periodistas gráficos tras un evento al que acudió parte de la cúpula del Partido Popular. El periodista que mostró su descontento se refería así al día a día al que les obliga la profesión desde el pasado mes de diciembre, es decir, desde la campaña de las elecciones generales.

El insólito escenario representado en España. con un gobierno en funciones desde el pasado 20 de diciembre y unas nuevas elecciones que parecen cada vez más inevitables, ha situado a la política en el primer orden de preocupaciones. Como tal, los medios de comunicación viven desde diciembre en una vigilia constante, a la espera de un pacto definitivo que haga posible la investidura.

Las improvisadas ruedas de prensa convocadas por los partidos políticos, las sucesivas reuniones entre los candidatos a la presidencia y la agitación que se vive en los pasillos del Congreso, obliga a los periodistas a romper con su programación cada día.

Es el caso de la renuncia de Esperanza Aguirre al frente del PP de Madrid, que se dio a conocer en una rueda de prensa convocada la misma mañana del 14 de febrero, un domingo. Nada más conocerse el anuncio empezaron a producirse las primeras declaraciones, tanto por parte del grupo popular como del resto de formaciones políticas, las cuales se sucedieron hasta las siete de la tarde.

«Nos hemos quedado atrapados en tiempos de campaña»

Como consecuencia de todo lo anterior, algunos periodistas aseguran sentirse ‘hastiados’ con la situación actual. Se muestran bastante cansados con el ejercicio de una profesión que, si ya de por sí resulta exigente, «en los últimos meses está siendo muy sufrida», comentan una periodista.

«Nos hemos quedado atrapados en tiempos de campaña», clamaban la semana pasada unos cámaras de televisión después de grabar las declaraciones de un miembro del gobierno en funciones que asistía en Madrid a un acto de Castilla y León. Esta afirmación se escuchó, no con las mismas palabras pero sí en el mismo evento, a un diputado. En su caso, el congresista estaba conversando con otros asistentes cuando dijo que «a todos los sitios donde acudo me piden que hable de las negociaciones entre candidatos. No importa el sitio ni el lugar».