La falta de credibilidad y la saturación informativa separa a los periodistas de los departamentos de comunicación
Los departamentos de Comunicación y los periodistas tienen -en muchas ocasiones- intereses contrapuestos; lo que provoca que se genere una falta de confianza y credibilidad entre ambas profesiones.
Así lo acredita un informe de Estudio de Comunicación, que indica que solo el 14% de los periodistas otorga una alta credibilidad a la información que recibe de las empresas e instituciones. La mayoría (66%) tiene una credibilidad media y un 20%, poca.
El resultado es más dramático entre los profesionales de los medios impresos: solo un 2% se cree el 100% las informaciones que emiten las compañías. En los nativos digitales es del 13%.
Datos «sumamente alarmantes», dijo el director de El Confidencial, Nacho Cardero, en la presentación del informe. Para remediarlo, el periodista propone como receta la transparencia. Misma idea que transmitió Juan María Hernández Puértolas, director de Comunicación de CriteriaCaixa: «Hoy la opacidad no es una opción».
Más que de la credibilidad, Miguel Jiménez, director de Cinco Días, se quejaba de la «falta de interés» de la mayoría de las comunicaciones que difunden las empresas entre los medios. «La mayoría de las notas de prensa ni las abro viendo el asunto del que se trata», dijo el periodista en la presentación del estudio.
En efecto, el estudio advierte un cierto grado de saturación entre los periodistas: un 32% creen que es excesiva la cantidad de información que emiten las empresas. Y es que los profesionales de los medios reciben una media de 56 notas de prensa al día, llegando en el caso de los 70 directores y jefes de sección. Gran parte de los periodistas encuestados consideran que casi ninguno de los comunicados son publicables en sus medios.
Solo el 14% de los periodistas otorga una alta credibilidad a la información que recibe de las empresas e instituciones.
Nacho Jiménez Soler, director de Comunicación de Telefónica, conectó esa saturación informativa con la falta de credibilidad de los departamentos de comunicación de las empresas. «Destensaremos el nudo gordiano que tenemos las organizaciones con los medios cuando les demos contenidos que les interesan por su línea editorial«. Y aquellos contenidos que no son interesantes para los medios, «pueden tener una vida propia», como, por ejemplo, en los medios de marca; aportó el dircom.
Pese a todo ello, los periodistas (un 77% de ellos) admiten que la comunicación empresarial ha mejorado en los últimos años. En este sentido, Cardero destacó el «relevo generacional» que han sufrido las empresas en sus cúpulas directivas los últimos años. Esto ha supuesto -según el periodista- un cambio en la forma de entender la comunicación. «Antes se hacía más una labor de lobby, de comunicación ‘cuasipolítica'», y ahora «es más profesional».