La gestión de riesgos geopolíticos, una asignatura pendiente que reclama la presencia de dircoms
El 80% de las compañías considera que el contexto geopolítico y escenarios derivados, durante los últimos dos años, han tenido un impacto alto o muy alto en su negocio. Sin embargo, sólo una de cada cuatro reconoce que tenía identificados los riesgos geopolíticos con anticipación y contaba con una lectura y análisis de su impacto potencial en el negocio.
Así lo indica el informe publicado por Hill+Knowlton Strategies España, consultora de Relaciones Públicas y Asuntos Públicos, a partir de una encuesta realizada entre más de una veintena de empresas para analizar cómo la geopolítica ha impactado en su actividad y cómo éstas se han preparado y piensan hacerlo de cara al futuro, en un escenario geopolítico en plena ebullición.
Los conflictos geopolíticos iniciados recientemente, a raíz de la invasión de Ucrania o la guerra comercial entre China y Estados Unidos, ha obligado a las empresas a reconfigurar sus estrategias de negocio y actuaciones. Una tercera parte de estas admite que habría necesitado de más prospectiva y capacidad de interpretación de los riesgos y escenarios de crisis para la toma de decisiones empresariales.
Los expertos defienden que la gestión de los riesgos geopolíticos es una asignatura pendiente de las empresas y un terreno en el que pueden incrementar su presencia los departamentos de Comunicación.
La directora de Corporate y Comunicación de Crisis de H+K Strategies, Mireia Sáenz de Buruaga, defiende que este desafío constituye para un departamento de Comunicación “una oportunidad para fortalecer su rol en la medida en que pueden ser impulsores y facilitadores de diversos cambios internos, por ejemplo, propiciar y acompañar la implantación de nuevas formas de gobernanza, organizar y formar parte de los grupos de trabajo o comités específicos para la gestión de issues y crisis, o bien identificar y liderar la introducción de nuevas herramientas de monitorización y alertas, entre otros”.
La colaboración del departamento de comunicación con resto de áreas o la participación en comités de dirección, son algunas de las fórmulas recomendadas.
Sáenz de Buruaga recuerda que estos departamentos tienen “acceso a información procedente de los distintos mercados y fuentes, están en contacto y toman el pulso a un amplio abanico de stakeholders, conocen cuáles son sus demandas, manejan el relato corporativo y tienen las herramientas con las que desplegarlo”. Unas cualidades que, según la directora, refuerza la idea de que los equipos de comunicación participen directamente en la gestión de riesgos.
Para ello, propone vías como la colaboración entre departamentos de comunicación y resto de áreas corporativas y la participación de los dircoms en comités de dirección o equipos diseñados para “gestionar de manera proactiva los riesgos, mantener actualizados los mapas de riesgos, dibujar posibles escenarios y diseñar actuaciones con las que minimizarlos”.
Los expertos también defienden la importancia del posicionamiento que adopta una compañía ante conflictos internacionales, como las decisiones de negocio que emprende o las manifestaciones de apoyo o condena que emite. Se tratan de acciones que “tienen un impacto reputacional indudable”, que es necesario atender.
Según el estudio de H+K, la principal consecuencia que el contexto geopolítico ha tenido en el negocio de las compañías en España durante 2022 y el primer semestre de 2023, ha sido el incremento de afectaciones en la cadena de suministro y en los procesos de producción.
Preguntadas por cuáles han sido los factores de mayor impacto, un 74% de las compañías coincide en señalar el encarecimiento de las materias primas, la indisponibilidad de alguna de ellas y el aumento del precio de la energía.
