Los pactos, clave en la estrategia de comunicación de cara al 26-J
Los principales partidos políticos concurren en la idea de que el marco electoral del 26 de junio es completamente diferente al del pasado mes de diciembre. Tanto unos como otros reconocen que la estrategia de campaña estará marcada por las nuevas formas de comunicación, surgidas como resultado del hartazgo de los ciudadanos ante la falta de acuerdo en la formación de un gobierno.
Es una de las principales conclusiones extraídas del debate «La Comunicación de Campaña: clave para el 26-J», que organizó la Asociación de Directivos de Comunicación (DIRCOM) con la participación de representantes de las cuatro formaciones políticas principales: Carolina Bescansa, cofundadora de Podemos; Óscar López, portavoz del PSOE en el Senado; Fernando Páramo, secretario de comunicación de ciudadanos; y José Ignacio Echániz, secretario nacional de sanidad del Partido Popular.
El encuentro giró en torno a la estrategia de comunicación de cara a las nuevas elecciones y trató de evitar cuestiones de carácter político. Así, Carolina Bescansa señaló que la planificación de la comunicación es esencial en la organización de Podemos, donde tienen claro que el discurso debe transformarse en acción. La formación morada ha pasado de ser un partido aspiracional a comunicar como fuerza constituyente y, en consecuencia, sus miembros tienen claro que «si desarrollamos la misma estrategia nos estaremos equivocando».
Podemos y Ciudadanos destacan que la verdadera pregunta es saber con qué partido pactarán después del 26 de junio
La necesidad de cambiar el discurso fue subrayada por Óscar López, para quien los próximos comicios exigen eficacia en la comunicación pero sin olvidar lo ocurrido en los últimos meses. «El comportamiento de los partidos pesará en estas nuevas elecciones, donde el PSOE va a explicar a los ciudadanos cómo pretende solucionar los problemas». Una estrategia opuesta a la del Partido Popular, que se basará en el «producto», eso es, en las soluciones logradas hasta ahora. Según reconoció Echániz, «no somos fuertes en comunicación, somos fuertes en arreglar problemas».
Por su parte, Fernando Páramo destacó que comunicar de una manera distinta representa una necesidad para Ciudadanos. «Esa comunicación es fundamental que se haga en positivo y no en el eterno ‘y tú más’, porque la gente está harta». De paso, señaló que la principal diferencia entre la vieja política y la nueva es la rapidez en la toma de decisiones, donde «en otras formaciones el proceso es más complejo». De cara al 26-J, aseguró que al final «lo que tenemos que hacer es saber cómo situar el acuerdo al día siguiente, qué vamos hacer después y de qué manera». Es decir, saben que la formación de gobierno volverá a depender de los posibles pactos; idea que comparte Podemos, donde también reconocen que la pregunta será «con quién te vas a poner de acuerdo el 27-J».
La teatralización de la política
«Antes creía que en política era más importante lo que estaba debajo del foco, pero lo que cuenta es lo que se ve y todo lo demás está supeditado«. Es la opinión que reconoce haberse formado Bescansa de la política después de dos años ejerciéndola. «Todo es mucho más casero y natural», añade Óscar López, secretario de organización del PSOE, en contra de la opinión que compara la realidad política con series de televisión como ‘House of Cards’ o ‘El ala oeste de la Casa Blanca’.
Ambas valoraciones sirvieron como respuesta a la pregunta que planteaba la teatralización de la política actual. En este sentido, la cofundadora de Podemos valoró como positivo la ampliación de los espacios de comunicación, donde las redes sociales cobran una gran importancia y la televisión ha afianzado su liderazgo. “No somos capaces de invertir esta tendencia que es positiva, da más luz y refleja mejor la política en democracia.», destacó Bescansa. Al hilo de lo anterior, López alertó del peligro de la televisión, porque » si bien la comunicación ha evolucionado hacia lo emocional, no puede ser más importante la forma que el fondo. También hay que aportar contenido racional”.
En cambio, Echániz consideró que la forma de hacer política no siempre es auténtica, sino que «en ocasiones la teatralización es impostada». En su opinión, esto «está sustrayendo los debates sesudos del parlamento». Este comentario provocó la réplica del propio Páramo quien, en clara referencia a Mariano Rajoy, criticó que los populares no acudan a debates ni a programas de entretenimiento en la televisión. «Los nuevos formatos son demandados por la sociedad y, en consecuencia, obligados. Eso no evita que en el parlamento haya debates sesudos, porque lo peor en comunicación es no hacer nada».