Reino Unido valora investigar el papel de Google y Facebook en la publicidad digital

| 16 OCTUBRE 2018 | ACTUALIZADO: 17 OCTUBRE 2018 9:25

La situación de predominio que ejercen Google y Facebook sobre la inversión publicitaria digital puede tener los días contados en Europa. El director ejecutivo del regulador de competencia de Reino Unido ha reconocido estar «considerando activamente» iniciar una investigación en el mercado de publicidad en Internet.

Este comentario, pronunciado por Andrea Coscelli, la persona al frente de la Autoridad de Competencia y mercados (CMA, por sus siglas en inglés), se suma a la larga lista de voces que reclaman un mayor control sobre la actividad de las dos tecnológicas, que controlan un mercado valorado en 13.000 millones de libras.

El regulador de Reino Unido considera que, de no tomar cartas en el asunto, Facebook podría acumular una inversión publicitaria de 3.800 millones de libras en 2020, casi un tercio más que en la actualidad. Esta cifra estaría, además, muy próxima al del mercado de la televisión comercial (4.040 millones de libras).

No son las únicas nubes de sospecha que se ciernen sobre estos gigantes. Ya el año pasado los dos anunciantes más importantes del mundo, Procter & Gamble y Unilever, amenazaron con retirar su publicidad de Facebook y YouTube a menos que las plataformas trabajaran en el ámbito de la transparencia. Algo que han empezado a hacer recientemente, lo que ha provocado que coincida en el tiempo con el escándalo de las filtraciones de datos y el fenómeno de las fake news.

Precisamente, Facebook fue multada en julio con medio millón de libras, la cantidad máxima, por falta de transparencia y por no proteger la información de los usuarios. Esta pena se podría ver incrementada tras demostrarse que el 20% de los usuarios británicos se vio afectado por el caso de Cambridge Analylitica.

El gobierno británico también estrecha su cerco sobre estas compañías. En mayo introdujo un conjunto de leyes con el propósito de convertir la red de Gran Bretaña en la más segura del mundo.

Entre las propuestas implantadas se incluyen un gravamen a la actividad de las tecnológicas. Una medida que reclaman los propios editores del país con la implantación de una ‘tasa Google’ por los contenidos que comparten estas plataformas.