La prensa británica reclama al Gobierno su propia tasa Google
Aumentan las voces que piden estrechar el cerco sobre Facebook y Google. News Media Association, el organismo que reúne a casi todos los periódicos nacionales y locales de Reino Unido, ha pedido al gobierno la creación de un impuesto a las grandes tecnológicas. Su propia versión de la conocida como ‘tasa Google’ que España planea aplicar a partir del próximo año.
La demanda que hace es que empresas como Facebook y Google contribuyan a financiar el periodismo. Motivo por el cual reclaman establecer un regulador que les obligue a asumir responsabilidad legal por los contenidos compartidos en su plataforma.
Entre los objetivos contemplados por esta organización, que incluye a cabeceras como The Guardian o Daily Mail, está que Facebook comparta una parte de sus ingresos con aquellas publicaciones cuyas informaciones son enlazas y visitadas desde su plataforma.
«El foco principal de preocupación hoy es la pérdida de ingresos publicitarios que anteriormente han sostenido un periodismo nacional y local de calidad, y ahora están fluyendo hacia los motores de búsqueda globales y compañías de medios sociales que no contribuyen significativamente al costo de producir el contenido original del que se benefician tanto«, ha sostenido un portavoz de la patronal en declaraciones a The Guardian.
Entre 2007 y 2017 los ingresos de la industria de periódicos británica han quedado reducidos prácticamente a la mitad. Además de por la crisis del modelo de prensa, esta pérdida también se explica en la concentración publicitaria del duopolio tecnológico conformado por Facebook y Google, que aglutinan más del 80% de la publicidad digital. Compañías de las que además dependen para la distribución de sus contenidos.
De obtener el visto bueno por parte del Gobierno británico para legislar esta actividad, se estaría siguiendo el camino abierto por varios países europeos. Entre ellos España, que según publicaba Vozpópuli hace unos días tiene muy avanzado el desarrollo de una tasa similar. Todavía está pendiente determinar si gravará todo el negocio de las tecnológicas o los ingresos derivados de la publicidad en Internet. No en vano, aquí se abre la cuestión legal que permite a estas compañías declarar el grueso de sus beneficios en países con una fiscalidad más ventajosa.
