Jesús Aldana, fundador y presidente de SmartyContent.

Smartycontent no supera el concurso de acreedores y entra en fase de disolución

| 28 JUNIO 2019

El Juzgado de lo Mercantil nº11 de Madrid ha dictado un edicto por el que abre la fase de liquidación de Smartycontent, tras no superar el concurso de acreedores al que quedó abocado la compañía en octubre del año pasado.

Una vez en fase de liquidación, el juez ha cesado a los administradores de la sociedad, que estaba dirigida hasta ahora por Jesús Aldana.

Fin de trayecto, por tanto, para una compañía especializada en vídeo digital creada en 2011 por el propio Aldana. Fueron impulsores de esta empresa inversores reconocidos en el ámbito de la tecnología, como Carlos Delso, ex director general de Louis Vuitton en España (ya fallecido), Aquilino Peña, fundador de Kibo Ventures (inversora en startups) o Yago Arbeloa, presidente de Mio Group.

Básicamente, esta empresa se dedicaba a ofrecer a los editores de medios digitales una plataforma tecnológica de vídeo, con la que generar audiencias y monetizar los contenidos.

Según sus últimas cuentas presentadas ante el Registro Mercantil -correspondientes al año 2017-, la compañía tuvo unas pérdidas de 341.000 euros, con unos ingresos de 2,3 millones de euros.

La empresa nunca ha arrojado beneficios desde que comenzó su actividad, en 2010. Desde ese año, las pérdidas acumuladas son superiores a los 2,2 millones de euros. A cierre de 2017, tenía un pasivo de 2,2 millones de euros. Según las cuentas, tenía una plantilla de una docena de profesionales.

Dada esta situación financiera y el impago de varios acreedores en Estados Unidos, la compañía se vio obligada a entrar en concurso de acreedores en octubre del año pasado. Hasta terminar en fase de liquidación, los gestores de Smartycontent han intentado enderezar el rumbo de la empresa. Algo que finalmente ha sido imposible.

En una carta a sus clientes enviada al poco tiempo de presentar la suspensión de pagos, Jesús Manuel Aldana ya anticipaba la dificultad de lograr financiación para la compañía, debido a la tutela judicial a la que estaba sometida la compañía.