
Adiós a Yslandia, la agencia de publicidad a la que el COVID se llevó por delante
Yslandia fue uno de los grandes proyectos empresariales de la industria publicitaria española en los últimos años. Surgió en 2019 con la fusión de tres agencias mediante intercambio de acciones en función del EBITDA: /drygital, Arroba y la propia Yslandia, cuya denominación fue la que prevaleció.
La agencia llegó a tener más de 70 empleados y oficinas en Madrid y Barcelona, con grandes clientes como Fundación Telefónica, TotalEnergies, Mahou, Suzuki, Supermercados Día o Warner Bros.
Pero solo un año después de nacer se desató la pandemia sanitaria y dio al traste con los ambiciosos planes de la compañía, que había empleado una inversión importante para poner en marcha un proyecto de envergadura.
Yslandia fue un proyecto ambicioso, que nació en 2019 fruto de la fusión de tres agencias, pero que la crisis económica ha desbaratado.
Ya en ese fatídico 2020, la facturación de la compañía cayó un 26% y se vio obligada a realizar un ERTE y pedir financiación bancaria para subsistir. Un año después, la cifra de negocios se quedó en 3,8 millones de euros y registró un EBITDA negativo de 240.000 euros. Tras una leve mejoría en 2022, en el ejercicio 2023 ahondó en sus números rojos, con un EBITDA negativo de casi 350.000 euros.
Esta crisis económica derivó en la presentación en 2024 del preconcurso de acreedores. A partir de ahí, los gestores de Yslandia intentaron poner en marcha un proceso de reestructuración, que incluía negociaciones con acreedores para posibles quitas de deuda y aportaciones de socios o de terceros, entre otras medidas.
Sin embargo, estos planes de reflotar la compañía finalmente no fructificaron, fundamentalmente por la falta de apoyo de los acreedores bancarios. No en vano, desde el año 2021 y hasta principios de 2025, las pérdidas acumuladas de la compañía ascienden a 1,6 millones de euros. Los ingresos se fueron reduciendo paulatinamente, hasta tocar suelo en los 2,3 millones de euros de 2024. Y el pasivo con los acreedores se sitúa actualmente en los 2,9 millones de euros, entre los que se incluyen entidades financieras, clientes y trabajadores.
Por ello, finalmente la agencia gestionada por Carlos Díaz y Borja Anguita solicitó en enero de este año el concurso de acreedores, que fue admitido por el Juzgado de lo Mercantil nº5 de Madrid a mediados de febrero, como ya publicó DIRCOMFIDENCIAL.
Poco antes de entrar en este proceso, la Agencia Tributaria embargó 350.000 euros a la agencia, lo que le provocó graves problemas de tesorería. Y a ello se le añadió que la propia entrada en concurso de acreedores desencadenó que varios de sus clientes dejaran de trabajar con la agencia por miedo a que no le pudieran prestar los servicios acordados.
Todo ello precipitó que Yslandia se viera obligada a despedir a todos los empleados y la compañía ha quedado abocada a la liquidación. Es en esta fase en la que ahora mismo se encuentra la compañía publicitaria.
Yslandia acumula pérdidas de 1,6 millones de euros desde 2021 y un pasivo con los acreedores de 2,9 millones de euros.
Actualmente, el máximo accionista de Yslandia es la sociedad Easy Smile (administrada por Carlos Díaz), con una participación del 37%. También tienen paquetes importantes Borja Anguita (20%) y la consultora tecnológica Seidor (19%). Completan el accionariado Daniel Casal (9%), Bruno Martínez (7%), Arantzazu Martínez (3%) y Belén Peña (2%).