Dentsu se enfrenta a una acusación de la fiscalía de Tokio por el suicidio de una empleada
Dentsu ha anunciado sus planes de lanzar una «Comisión de Reformas del Ambiente Laboral». Sobre ello, un portavoz de la firma -en declaraciones a Adweek– asegura que «vamos a avanzar con una serie de iniciativas, entre las que se incluyen la mejora del ambiente de trabajo, la reforma de los procesos de negocio y, en general, los recursos humanos».
Más en concreto, el gigante publicitario ha desvelado que van a eliminar las largas jornadas de trabajo y van a garantizar que sus operaciones en Japón cumplan completamente con las normas laborales locales, al tiempo que va a depositar sus esfuerzos en «fomentar el crecimiento sostenible de nuestros empleados y de la organización».
La polémica que ha provocado estas medidas nació hace algo más de 18 meses, cuando una joven japonesa de 24 años, Matsui Takahashi, se quitó la vida. La joven publicó en las redes sociales que había trabajado más de 100 horas extras en un solo mes. Según la prensa local, la fiscalía del distrito de Tokio ha anunciado que impulsaría una acusación contra Dentsu por sospechas de irregularidades.
Los ejecutivos de la empresa con sede en Tokio, sin embargo, podrían no enfrentarse a cargos. Ello sería así porque todos los los directivos violaron regularmente las leyes laborales japonesas, por lo que ningún individuo podría ser considerado responsable de forma individual. De esta forma, las responsabilidades se depurarían en la empresa.
El Ministerio de Trabajo japonés acudió en varias ocasiones a las oficinas de Dentsu a finales de 2016, cuando la muerte de Takahashi se hizo pública. Tras ello, el ex presidente Tadashi Ishii anunció su dimisión el pasado mes de diciembre después de que los medios locales informaran que las autoridades niponas habían recomendado acusarle a él y otros ejecutivos. Toshihiro Yamamoto, quien anteriormente ocupó el puesto de vicepresidente senior, sucedió a Ishii en enero.
Así pues, Dentsu probablemente se enfrentará una multa -de la que se desconoce la cuantía- por múltiples violaciones laborales. Ante esta posibilidad, la madre de la joven fallecida dijo estar descontenta con el resultado, puesto que el supervisor de su hija logró escapar de las acusación, a pesar de dar órdenes a sus trabajadores que violaban las leyes laborales nacionales.
La situación se está desarrollando en medio de un debate sobre el equilibrio entre el trabajo y la vida privada. Otro caso que ha echado más leña al fuego en este sentido ha sido la muerte en febrero de un joven trabajador de Ogilvy Filipinas que sufría neumonía. La agencia negó cualquier tipo de conexión entre la carga de trabajo del empleado y su muerte inesperada.
