Disney anticipa ajustes y despidos tras registrar pérdidas de casi 1.500 millones de dólares asociadas al streaming
La plantilla de Disney, conformada en la actualidad por unos 190.000 trabajadores, se verá probablemente reducida en próximas semanas. Una comunicación interna del consejero delegado Bob Chapek, dirigida a los principales ejecutivos de la compañía y a la que ha tenido acceso The Wall Street Journal, indica que un nuevo grupo de trabajo va a revisar su funcionamiento para recomendar recortes que eventualmente incluirán despidos. Todo ello en el contexto de unas pérdidas de 1.470 millones de dólares vinculadas al streaming en el tercer trimestre del año, cuarto de su ejercicio fiscal, que superaron las expectativas más negativas del mercado y condujeron a la mayor caída en bolsa de la empresa en más de dos décadas.
Los resultados del tercer trimestre del año han provocado la mayor caída en bolsa de la compañía desde hace más de dos décadas.
En ese documento Chapek avanza que “tendremos que tomar decisiones duras e incómodas”, entre otras cosas porque “anticipamos algunas reducciones de personal como parte de esta revisión”. El primer ejecutivo de Disney no concreta cifras sobre cuántos trabajadores podrían perder su empleo durante este proceso, en el que además se bloquearán hasta nuevo aviso las contrataciones que no sean realmente imprescindibles.
Ya en la última presentación de resultados la vicepresidenta ejecutiva y directora financiera Christine McCarthy había adelantado que la compañía estaba buscando “eficiencias significativas” y que algunas de ellas iban a proporcionar ahorro de gastos a corto plazo y otras consolidarían beneficios estructurales a la larga. En ese mismo evento habló de “racionalización de costes”, especialmente los relacionados con el negocio del streaming, para los que proyectó una reducción progresiva en próximos trimestres.
El conjunto de plataformas de consumo bajo demanda de Disney entró en la recta final del año con un total de 235 millones de suscriptores pero con un reguero de pérdidas muy importantes en su segmento, por encima de los 8.000 millones de dólares en los últimos tres años. En concreto Chapek mantiene el objetivo de que Disney+ sea rentable en 2024 pero lo matiza indicando que cuenta para ello con que las condiciones económicas no empeoren especialmente para entonces.
Los presumibles despidos colocarían a la compañía en el grupo cada vez más numeroso de grandes empresas en la intersección del entretenimiento y la tecnología que han anunciado recortes de plantilla en los últimos tiempos. Esta cascada de ajustes se corresponde con unas circunstancias de caída de planificación publicitaria, tensión por la fortaleza del dólar o incertidumbre económica general que impacta de distintas formas en empresas como Netflix, Meta o Amazon.
