El grupo Havas pone en alquiler dos plantas de su sede en Madrid
El grupo Havas ha puesto en alquiler dos plantas de las seis que ocupa actualmente en su sede en Madrid, en pleno barrio de Chamberí.
Fuentes oficiales del grupo publicitario explican a este medio que esta decisión se ha tomado para alinearse a una estrategia internacional, que consiste en reducir metros de oficina. Así lo han hecho también en las sedes de París, Nueva York, Londres, México o Barcelona.
El objetivo de esta medida de reducción de espacio es doble, según cuentan desde la compañía francesa. Por un lado, existe un compromiso medioambiental de ahorro energético para alcanzar las cero emisiones. Así se contempla en la hoja de ruta del grupo Havas a nivel internacional, denominada Impacto Positivo (Havas Impact+).
La segunda razón reside en otro compromiso de la compañía, esta vez con sus empleados para la mejora de la calidad de trabajo. Desde hace tiempo la compañía aplica el teletrabajo dos días a la semana, que se combina con otros tres días presenciales. Tras un análisis del espacio real necesario en las oficinas, los gestores del grupo Havas en España han llegado a la conclusión de que sobran dos plantas, de las seis que ocupan actualmente.
El teletrabajo dos días a la semana y el ahorro energético han llevado a la compañía a reducir espacio de oficinas.
De momento, ya hay varias empresas interesadas en ocupar ese espacio. Havas plantea dos opciones: bien que las dos plantas sean ocupadas por una misma compañía, o bien que sean varios los inquilinos. En cualquier caso, desde el grupo publicitario subrayan que los candidatos deberán compartir su ADN y estar en sintonía con su manera de trabajar.
El grupo Havas se trasladó a su actual sede madrileña en 2016. La mudanza también respondió en ese momento a una directriz internacional. Y es que el grupo Havas fue abriendo en sus principales mercados los denominados Havas Village, que albergan todas sus agencias -tanto de medios como creativas-, con el afán de hacer un trabajo más integrado y colaborativo. Este principio sigue completamente vigente hoy en día, por eso no se van a abandonar los Village, sino que se van a adecuar su espacio a las necesidades reales de cada filial, según precisan desde el holding.
En el caso de la sede madrileña, el proceso de alquiler lo esta gestionando la consultora inmobiliaria Cushman&Wakefield. Cada una de las plantas tiene un amplitud de casi 2.000 metros cuadrados, con un precio superior a los 55.000 euros al mes.
