GroupM sale en defensa de la programática: «Es como culpar a los coches por los accidentes de tráfico»
La publicidad digital -y, más en concreto, la compra programática- no pasa por sus mejores momentos en cuanto a su reputación. Afronta en estos momentos polémicas relacionadas con sus pobres tasas de visibilidad, la creciente existencia de impresiones fraudulentas, inventarios poco recomendables o la existencia de una gran cantidad de intermediarios que ganan mucho dinero pero que apenas aportan valor.
En este contexto, Rob Norman, chief digital officer de GroupM, ha querido salir en defensa de la publicidad digital en un artículo publicado en campaignlive.co.uk.
El experto reconoce la existencia de todos estos males, pero lo justifica diciendo «estamos en un mundo imperfecto con actores imperfectos, aunque todos estamos esforzándonos por cambiar».
En sentido, Norman cree que en el caso del fraude, son los editores los que deben combatirlo hasta eliminarlo por completo. También pone el foco en los anunciantes y agencias de medios, que deben acabar con los incentivos a los defraudadores.
Sobre la progresiva pérdida de calidad de los inventarios, también apela a los medios de comunicación a que ejerzan mayor responsabilidad sobre sus contenidos.
En lo que se refiere a la compra programática, Norman dice que arremeter contra este método es como «culpar a los coches por los accidentes de tráfico».
A su juicio, la programática no funciona cuando se utilizan mal los datos o se ejecuta sin previsión, análisis y unas reglas mínimas. Y es que el directivo de GroupM certifica que la programática «está haciendo más bien que mal». No en vano, «sin ella, las marcas no podrían llegar a sus públicos objetivos. Si esto ya es cierto hoy, todavía más lo será mañana». También recalca la importancia de la transparencia en los contratos y su cumplimiento.