Alexia-Putellas-IberdrolaAlexia Putellas.

Iberdrola, la marca más reconocible en el apoyo al deporte femenino

| 20 JUNIO 2023 | ACTUALIZADO: 21 JUNIO 2023 11:34

El interés de las grandes marcas por el deporte femenino va en aumento. Al carro de las compañías que detectaron hace años el provecho del nicho del deporte practicado por mujeres se suben ahora otras nuevas en busca de réditos reputacionales de su apuesta por la igualdad. No llegan tarde, el deporte femenino aún tiene camino por recorrer y no debe permitirse desaires a nuevos apoyos económicos. Aunque probablemente su marca no sea capaz de consolidar el vínculo al deporte femenino al nivel de las pioneras en apoyar este tipo de patrocinio, saben que siguen siendo absolutamente necesarios.

Una de las marcas que pusieron su pica hace tiempo en la senda hacia la igualdad de oportunidades en la práctica deportiva fue Iberdrola. Una decisión de patrocinio que tiene mucho de responsabilidad social corporativa por la convicción de la compañía en su apoyo -su compromiso excede el respaldo financiero- y, sobre todo, por el enorme valor añadido que ha brindado al deporte femenino. A la eléctrica han seguido a distancias otras importantes marcas, fundamentalmente de ropas y calzados deportivos.

Las cifras hablan por sí solas. Hace 7 años la multinacional española fue pionera en su decisión de apostar con fuerza por el deporte femenino. Hoy apoya a 32 federaciones nacionales deportivas, da nombre a 32 ligas de máxima categoría y a otras 100 competiciones más. El impulso llega a más de 600.000 deportistas, dos de cada tres mujeres federadas en España, y el número licencias femeninas de las Federaciones a las que apoya ha crecido un 36%.

Los objetivos de las marcas se van cumpliendo. Promueven el deporte profesional realizado por mujeres en España para fortalecer las ligas, apoyar a las selecciones y, en definitiva, mejorar las condiciones de su práctica.

El deporte femenino crece y multiplica sus ingresos gracias al patrocinio de las grandes marcas.

Inculcar en la sociedad valores y hábitos de vida saludables también desde el deporte base, es la gran apuesta de esponsorización, incluso con premios de altas cuantías, como con Iberdrola Supera, dotado con 300.000 euros para repartir entre las seis categorías que lo conforman.

Otro de los logros de esta empresa es crear referentes femeninos al visibilizar a las deportistas y sus éxitos. Para ello cuenta también con 32 embajadoras, notables mujeres deportistas que abanderan y prestan su imagen a este acicate.

El reconocimiento por parte de la sociedad hacia el vínculo de su marca con este nicho es rotundo, más del 50% de los españoles perciben a Iberdrola como el principal impulsor del deporte femenino en España. En un ranking en el que las marcas deportivas Nike y Adidas completan el pódium, una compañía eléctrica se lleva el oro, según la multinacional de investigación de mercados y consultoría Ipsos. 

Especialmente visible entre la población es su apoyo al fútbol femenino. La no muy lejana profesionalización de la Liga femenina de fútbol en nuestro país no es ajena al impulso de Iberdrola, ni probablemente tampoco lo sea el desembarco de nuevas marcas en este soporte a la igualdad de oportunidades que está consiguiendo despertar el interés de la sociedad y que se materializó en la final de la Eurocopa femenina de Wembeley, la final europea de la historia más vista en directo. 

Sin la implicación de las grandes marcas en acompañar el esfuerzo, la superación y la capacidad para alcanzar la igualdad, ¿habría sido posible que una mujer, Alexia Putellas, copase las portadas de los principales medios de comunicación deportivos? Su excelencia, como la de otras muchas mujeres deportistas, necesitaba de ese impulso y de ese foco que los patrocinadores aportan y que, por el momento, sigue siendo necesario. 

El impulso de Iberdrola llega a más de 600.000 deportistas, dos de cada tres mujeres federadas en España.

No todo son buenas noticias respecto a la determinación en el apoyo y la visibilidad de la mujer en el deporte. Un ejemplo de cómo estas compañías marcan y se anticipan en el camino a seguir lo encontramos en el reciente y grave contratiempo que han tenido que atravesar la retransmisión de la Copa del Mundo femenina. 

Hasta apenas 5 semanas antes del inicio de la competición, la FIFA no había alcanzado un acuerdo sobre sus derechos audiovisuales, recriminando a las televisiones públicas de España, Inglaterra, Francia, Alemania e Italia que sus ofertas fuesen equivalentes al 1% de lo que pagan por el torneo masculino por su inferior audiencia. La cuestión es cuanto menos paradójica, cuanto menos visible sea el deporte practicado por mujeres menos interés despertará… Aviso para navegantes: cualquier nuevo apoyo será bienvenido.