La 1 termina el año con sus peores registros históricos de audiencia

2019 será el peor año en la historia de RTVE. Al menos, en lo que a sus datos de audiencia se refiere. Muchos son los factores que han provocado esta situación.

Desde luego, ha afectado negativamente la situación de interinidad de la corporación, con una Rosa María Mateo que ya lleva un año y medio como administradora única, un cargo que inicialmente iba a ser provisional. Y es que el concurso público para elegir al presidente de RTVE sigue encallado por su organización deficiente.

También está en situación de impasse el cargo de director de Informativos, después de que Begoña Alegría cesara y Almudena Ariza declinara sustituirla. De momento, el Enric Hernández, director de Información y Actualidad de RTVE, ha asumido temporalmente el puesto hasta el nombramiento de un nuevo directivo.

Para más inri, tampoco ha habido paz social entre los trabajadores de RTVE. A las polémicas ‘purgas’ llevadas a caba por Rosa María Mateo entre los directivos de la anterior etapa de la corporación, le ha seguido las movilizaciones de la plantilla para recuperar la jornada laboral de 35 horas semanales.

Todo ello ha contribuido negativamente a que la audiencia este año de La 1 haya sido la peor de su historia. A falta de cinco días para que acabe el ejercicio, la televisión pública ha registrado en este 2019 un share del 9,4%, que es un punto y una décima por debajo del año pasado; según los datos facilitados por Barlovento Comunicación. Es la segunda vez que baja del 10% en su historia (en 2015 marcó un 9,8%).

Especialmente negativos fueron los meses de verano, en los que la corporación pública no pasó del 8,7% de media, dato que hizo encender todas las alarmas en la casa.

También han marcado su mínimo histórico los informativos de RTVE. Sus telediarios han terminado con una media de 1,6 millones de espectadores. Cifra que le convierte por segundo año consecutivo como la tercera opción de los españoles para informarse, cuando históricamente ha sido la primera. Le han superado nuevamente Antena 3 (1,929 millones de personas de audiencia media) y Telecinco (1,925 millones).

A diferencia de RTVE, las otras cadenas públicas -las autonómicas- sí han conseguido repuntar en su audiencia. Estos canales cierran 2019 una cuota media del 8,2%, tres décimas más que en el pasado año. Es el mejor dato anual de los últimos seis años. Destacan los incrementos de audiencia de IB3 (+0,9), A Punt (+0,8), TV3 (+0,7), TeleMadrid (+0,6), Castilla La Mancha Media (+0,5), Aragón TV (+0,4) y TV Canarias (+0,4).

La autonómica más importante de todas por audiencia sigue siendo TV3 (14,6%), que un año más se alza como la cadena más vista de Cataluña y, además, es una de las que más crece en términos interanuales.

Pese a este ligero crecimiento de las autonómicas, lo cierto es que el lastre de RTVE ha provocado que la televisión pública en su conjunto pierda audiencia en 2019. Ya solo acredita el 18% del total, que es dos décimas menos que hace un año.

Telecinco, líder por octavo año consecutivo

En lo que se refiere a las cadenas privadas, Telecinco ha sido por octavo año consecutivo la líder en audiencia, con un share del 14,8%, siete décimas más que el ejercicio anterior.

Antena 3 es la segunda cadena más seguida, con una cuota del 11,7%, que es seis décimas menos que lo alcanzado en 2018.

La batalla por la tercera cadena nacional se vuelve a decantar por La Sexta, con una audiencia media del 7,1% (+0,2 p.p.); y cuarta es Cuatro, que ha marcado un 5,4% ((-0,6 p.p.).

Así pues, Mediaset continúa liderando la clasificación por grupos televisivos, con el 29% de audiencia de la suma de sus siete ofertas de cadenas (+0,2 p.p.). Por su parte, Atresmedia es segunda, con el 26,3% (-0,5 p.p.), pero con una cadena menos que su competencia más directa. RTVE es la tercera, con un 16,5%, un punto menos que en 2018.

En general, la TDT ha perdido un punto porcentual de audiencia. Acabará 2019 con una audiencia del 74%. Esta pérdida va directamente al haber de la televisión de pago, que marca su récord histórico, con un 25,7% de share (6,8 millones de personas), seis décimas más que en el 2018.