Las empresas de vapeo demandan al Gobierno por su campaña contra el tabaco

| 20 JULIO 2021 | ACTUALIZADO: 20 JULIO 2021 14:41

UPEV, la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo, ha iniciado un proceso judicial contra la Administración General del Estado, solicitando la cesación y rectificación de la campaña institucional de publicidad y comunicación “El Tabaco Ata y Te Mata En Todas Sus Formas”.

Esta campaña, promovida por los Ministerios de Sanidad y Consumo desde el año 2019 en páginas web, redes sociales, televisión, radio y otros medios de comunicación, «identifica de forma manifiestamente engañosa vapear y fumar, equiparando ambas actividades y atribuyéndoles los mismos efectos nocivos», comentan desde la entidad. Sin embargo, desde UPEV se rechaza frontalmente esta postura por ser «falsa y carecer del mínimo rigor exigible». La propia asociación y todos sus integrantes asegura que «trabajan a diario para concienciar a los ciudadanos de los efectos nocivos del tabaquismo y para dotar a los fumadores adultos de una herramienta eficaz para dejar el tabaco».

Arturo Ribes, presidente de UPEV, ha señalado que “desde la asociación hemos reclamado en numerosas ocasiones la retirada o modificación de la campaña del Ministerio de Sanidad, pero las solicitudes del sector no han sido escuchadas. Por este motivo, acudimos ahora a la vía legal para defender una información pública veraz y para salvaguardar los intereses de un sector que siempre ha mantenido un firme compromiso con el aval científico”. Además, Ribes ha añadido que “esta campaña ha supuesto la pérdida de numerosos empleos y una reducción anual del 70% en las ventas de kits básicos, que son los productos que suelen comprar los fumadores que se deciden por primera vez a intentar dejar de fumar con esta herramienta de reducción de daños por tabaquismo”.

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Por su parte, Santiago Thomás de Carranza, socio director del Despacho Thomás de Carranza Abogados, que asesora a UPEV en esta materia y que ha asumido la dirección letrada en el proceso judicial iniciado contra la Administración General del Estado, no ha comentado que “la Campaña Institucional promovida por los Ministerios de Sanidad y Consumo conculca de forma manifiesta el principio de veracidad en la información difundida con cargo a fondos públicos y lesiona los derechos y libertades de las empresas del sector causándoles graves daños y perjuicios. Los poderes públicos no pueden emplear las herramientas a su disposición para desarrollar campañas institucionales engañosas basadas en criterios erróneos. Existen numerosos estudios científicos que avalan el vapeo como un método efectivo para dejar de fumar y que acreditan que la identificación entre la actividad de fumar tabaco y el vapeo realizada por los Ministerios de Sanidad y Consumo en la Campaña Institucional, carece del mínimo rigor exigible a una Administración razonablemente diligente. La Administración ha actuado en este caso de forma manifiestamente irresponsable y los graves daños que dicha campaña está causando los están sufriendo las empresas del sector (en su mayoría, pequeñas y medianas empresas)”.

Consecuencias «nefastas» para el sector

Desde UPEV se señala que la campaña “El Tabaco Ata y Te Mata En Todas Sus Formas” provocó una caída de más del 30% de la facturación del sector en último cuatrimestre de 2019, perjuicios que se han visto acentuados por la pandemia y el Estado de Alarma, que han incidido de manera negativa en la gran mayoría de sectores económicos.

Durante el pasado año 2020, el sector independiente del vapeo facturó en España 50 millones de euros, mientras que esta cifra se situaba en los 88 millones de euros de 2018. Además, el sector emplea actualmente a 2.500 personas, frente a las cerca de 4.500 de hace tres años. Esta bajada de facturación y empleo viene dada por la campaña de Sanidad y por la dura situación generada por la pandemia, sostienen desde la entidad. En esta misma línea, el número de usuarios adultos de vapeadores ha bajado en casi 250.000 personas (562.000 en 2018 frente a las 317.000 de 2020). Desde UPEV se señala que cerca de 100.000 de estas personas pueden haber vuelto al cigarro de combustión tras las campañas del Ministerio en 2019 y 2020. Por último, si en 2018 el sector independiente del vapeo estaba compuesto por 560 empresas en todo el país, hoy esta cifra se queda en las 316.

Los daños para el sector generados por esta campaña no solo se miden en términos económicos. Las comunicaciones promovidas por el Ministerio de Sanidad también «atacan la honorabilidad y el prestigio de los profesionales y las empresas que integran esta industria». Ello produce -aseguran- un «efecto estigmatizador» en los profesionales del vapeo «sin tener en cuenta que la actividad del vapeo ofrece una salida efectiva a los fumadores para abandonar el tabaquismo».

A raíz de la campaña, el Ministerio recibió diversas críticas por parte de organizaciones de usuarios y de la propia UPEV, que realizó una queja formal ante el Defensor del Pueblo. Tras las críticas, la propia Comisión y el Ministerio de Sanidad reconocieron que, efectivamente, vapear no es una forma de consumir tabaco. En concreto, Sanidad manifestó que equiparó el tabaco a los cigarrillos electrónicos por “necesidades propias del lenguaje de la campaña”, “su carácter limitado” y “de tipo sintético”, lo que para UPEV «no justifica en modo alguno la campaña de descrédito contra el sector». La vulneración del principio de veracidad queda «especialmente de manifiesto» si se tiene en cuenta que la propia Administración «tuvo que acudir a estas excusas basadas en criterios de oportunidad y no de legalidad, para explicar lo inexplicable».