Lola MullenLowe duplica sus ganancias pese al roto de SEAT

El antes y el después en la historia reciente de Lola MullenLowe está definido por el adiós de SEAT, su mejor cliente hasta hace un año. La agencia se vio obligada a acometer un ERE de 90 trabajados y trasladarse de oficina tras ver cómo la creatividad de la marcha de coches pasaba a manos de DDB.

En consecuencia, el pasado ejercicio de la agencia creativa del grupo IPG estuvo marcado por el desplome de su cifra de negocio, algo que ya daban por descontados sus responsables. Los ingresos se recortaron un 58%, al pasar de 31,5 millones de euros a 13,3 millones.

Esta caída se explica principalmente por la pérdida de SEAT, que suponía el 60% de la facturación de Lola en España. Según Infoadex, fue el decimoquinto mayor anunciante de nuestro país en 2017, con una inversión de 39,4 millones de euros.

Ante una caída tan severa de la facturación, la agencia tuvo que recurrir a un control más exhaustivo de costes. Redujo un 44% los costes de personal, hasta los 6,2 millones de euros, y un 65% los costes operativos, que pasaron de 4,3 millones a 1,5, fundamentalmente en los servicios exteriores.

La agencia redujo sus costes a la mitad durante el 2017 para compensar la drástica caída en la facturación

Esta mayor eficiencia en el gasto llevó a la agencia a doblar sus beneficios pese al roto de la cuenta de SEAT. Así, cerró el 2017 con unas ganancias de 3,4 millones de euros, frente a los 1,7 del año anterior. Ante la perspectiva de un negocio plano, la empresa aboga por mantener la economía de guerra durante este 2018 para seguir cosechando beneficios

Durante el año pasado, la agencia se hizo con cuentas relevantes, como Amplifon y Conforama, para la que gestiona desde noviembre las tareas estratégicas, creativas y digitales de la marca. También hay que sumar las de Pescanova, Burger King, Google, Grefusa, Unilever, Festina o Puig, logradas en 2016; y más recientemente Cabify.