Los enlaces ya no son una condición clave para posicionar en Google
El equipo que gestiona el buscador de Google ha reconocido lo que la compañía lleva algunos años dando a entender a los especialistas en posicionamiento. Uno de sus analistas, Gary Illyes, contó a los asistentes de su presentación en las conferencias PubCon que ni siquiera colocaría los enlaces entre las tres señales más relevantes para aparecer mejor en resultados de búsquedas. De hecho, apuntó que es posible posicionar bien sin tener ninguno, como sucede con un ejemplo al que aludió sobre búsquedas relativas a coches Porsche.
Medios especializados para SEOs como Search Engine Round Table se han hecho eco de esta revelación y la han contextualizado con otras pistas ofrecidas por el gigante de las búsquedas previamente en la misma dirección. A finales de noviembre del año pasado, otro miembro de ese equipo reconoció que “los enlaces entrantes como señal tienen un impacto mucho menos significativo en comparación con cuando Google empezó a funcionar hace muchos años”. Y ya en julio de 2020, otro ejecutivo vinculado a las relaciones públicas de la división había tuiteado en respuesta a otro usuario que “los enlaces no son definitivamente el factor SEO más importante”.
La pérdida progresiva de relevancia de ese elemento coincide con la puesta en valor del contenido original como objetivo de sucesivos cambios de algoritmo por parte de Google. Más allá de otros aspectos clave como el cifrado seguro, la usabilidad o la velocidad de carga, el gigante de las búsquedas ha incidido en los últimos tiempos en que crear piezas diferenciales cuyo consumo ofrezca señales de interés para los usuarios es clave para posicionar.
Pero a su vez ese factor está ahora en entredicho con la llegada de la inteligencia artificial generativa. En foros de especialistas en la materia se leen quejas sobre la repentina devaluación de sitios web que tradicionalmente posicionaban bien debido a la incursión de contenido creado automáticamente. El propio Google está desarrollando esas prácticas mediante Bard, un bot conversacional que ha lanzado para competir con la inserción de las mismas capacidades en el buscador Bing de Microsoft.
La abrupta caída en visibilidad que denuncian algunos SEOs estaría asociada a la última iteración sobre el algoritmo de búsqueda, que pone en pie de igualdad el contenido generado por procesos y el creado por personas, siempre y cuando Google considere que tiene una calidad adecuada. Estaría provocando una debacle en tráfico para sitios web determinados.
