Martin Sorrell, ex CEO de WPP.

WPP investiga a Martin Sorrell por «conductas inapropiadas»

| 4 ABRIL 2018 | ACTUALIZADO: 5 ABRIL 2018 9:19

La junta directiva de WPP ha contratado a un abogado independiente para investigar a su CEO y fundador, Martin Sorrell, por «una conducta personal inapropiada».

Esta investigación, desvelada por The Wall Street Journal, podría estar relacionada con una presunta malversación de los activos del holding publicitario, de acuerdo con lo publicado por la cabecera estadounidense. WPP ha admitido el inicio de las pesquisas contra su CEO, aunque ha precisado que la cantidad económica supuestamente malversada no sería relevante.

La consultora Project Associates, contratada personalmente por Sorrell, ha emitido un comunicado en el que el directivo «rechaza sin reservas las acusaciones», aunque reconoce que la empresa «debe investigarlas».

Este proceso se produce poco después de que WPP diera a conocer unos pobres resultados anuales, correspondientes a 2017. El año pasado, el conglomerado de agencias acusó un descenso den los ingresos del 0,3%, situación de estancamiento que se alargará, como mínimo, este año.

Además, WPP se encuentra actualmente en medio de un proceso de renovación -precisamente- del puesto de consejero delegado, ocupado por Sorrell (73 años) desde que se fundó la compañía hace más de 30 años. Está búsqueda de un nuevo dirigente esta siendo pilotado desde hace dos años por su presidente, Roberto Quarta. Uno de los nombres que se han barajado para ocupar el cargo es Mark Read, CEO global de Wunderman, que ha hecho un trabajo importante en la agencia durante los últimos años.

Desplome en Bolsa

Esta acumulación de malas noticias en los últimos meses ha provocado el desplome de las acciones de WPP, que han bajado un 58% en el último año.

Y la situación se podría agravar en caso de que Martin Sorrell se viera obligado a abandonar de forma prematura la compañía. Y es que el directivo británico se ha caracterizado por llevar a cabo una gestión muy personalista, por lo que su sucesión no sería ni mucho menos automática.