Así se gestó el cambio de dirección en El Periódico: de pensar en Folch al acercamiento con la redacción

| 27 MAYO 2020 | ACTUALIZADO: 28 MAYO 2020 9:07

El cese de Anna Cristeto nada más cumplir un año al frente de El Periódico de Catalunya llevaba meses planteándose. Hacía tiempo que en la planta noble de Prensa Ibérica se llegó a la conclusión de que no habían acertado con su nombramiento. Una apuesta personal de Javier Moll, que tras la compra de Zeta quiso imprimir un nuevo giro en el rumbo de la cabecera con un perfil conciliador.

Antes de Cristeto se barajaron otros nombres para llevar las riendas de El Periódico en la nueva etapa del grupo. El proceso de selección se ciñó a mujeres con perfiles moderados y habilidad para posicionar el medio lejos de los postulados independentistas en un momento especialmente sensible en Cataluña.

Fuentes de la redacción consultadas por este medio reconocen que el fichaje de Cristeto, procedente de Europa Press Cataluña, no cumplió con las expectativas. Entre las razones detrás de su destitución pesa la falta de sintonía con Joan Tapia, responsable del comité editorial de El Periódico. Pese a que el ex director de La Vanguardia se incorporó a la estructura de la compañía a la vez que Cristeto, no había una relación fluida entre ambos.

La situación era advertida por la redacción, donde consideran que este distanciamiento afectó en la toma de decisiones y elaboración de un plan estratégico para el medio. De hecho, se había agudizado durante la pandemia, contribuyendo a extender la sensación de que el último año ha pasado de largo sin que se hayan producido avances en la transformación digital o en el proceso de integración de las redacciones. Retos que deberá afrontar ahora Albert Sáez, su sucesor en el cargo.

La tendencia negativa en los datos de difusión del papel, que a principios de año cayó por debajo de los 50.000 ejemplares, y tráfico digital, donde en abril se cayó de la lista de los generalistas más visitados, terminó sentenciando la suerte de Cristeto. Según los mismos informantes, El Periódico acumula los peores datos del mercado de la prensa. Con todo, la decisión de su cese se ha llevado con mucho sigilo. Incluso la redacción se enteró del cambio pocas horas antes de que se comunicara.

Coordinar el reemplazo en este contexto no ha sido tarea fácil. Pero el equipo de Moll tomó nota de la experiencia anterior y en esta ocasión se trabajaron dos opciones simultáneamente. Mientras que por un lado volvían a peinar el mercado insistiendo en la idea de situar a una mujer a los mandos de la mancheta, de forma paralela valoraron a gente de la casa capaz de recoger el testigo de Cristeto, que seguirá vinculada a Prensa Ibérica desde la Dirección General de Contenidos.

En contra de lo que cabe suponer, Sáez no era la primera opción, aunque ha resultado ser la más idónea. Previamente se había pensado para el cargo en Luis Mauri, director adjunto de El Periódico y hombre de la empresa que ya ha sonado anteriormente. También se tanteó la opción de dar más galones a Ernest Folch, director del diario SPORT. Ambos fueron descartados por sus inclinaciones políticas, aunque en el caso del segundo tampoco contribuyó su gestión al frente del deportivo.

Finalmente se ha optado por una persona cercana a la redacción buscando reducir las diferencias en un momento de gran tensión entre plantilla y los dueños. Y es que los trabajadores han llevado a la Audiencia Nacional el ERTE planteado por la empresa de forma unilateral.

En estas circunstancias se ha terminado apostando por Sáez, a quien se tiene por un hombre con buena formación, conocedor de la profesión y una agenda privilegiada en Cataluña. No obstante, su nombramiento ha causado sorpresa, en tanto que la afinidad de Sáez con la redacción tampoco es muy alta. Así pues, el periodista tiene ante sí la tarea de ganarse su simpatía y confianza tras unos años muy convulsos.