Así será el nuevo digital de la ex directora de The New York Times

La ex directora de The New York Times, Jill Abramson, está embarcada en un nuevo proyecto para lanzar un diario digital, cuyo modelo de negocio será la suscripción a unos contenidos de calidad. Este nuevo medio de comunicación (todavía no tiene nombre) se basará en lashistorias bien contadas y desarrolladas en profundidad por periodistas que tendrán tiempo y dinero más que suficiente para elaborarlas.

De hecho, cada reportero recibirá en torno a los 100.000 dólares de adelanto para investigar y redactar estas historias, que no llegarán a la extensión de un libro. El objetivo es que cada uno de los periodistasescriba un reportaje al mes. La suscripción a este medio tendrá un coste mensual de 2,99 dólares por usuario.

Para ello, Abramson se ha aliado con Steven Brill, fundador de CourtTV y periodista especializado en reportaje largo, género que en Estados Unidos se conoce como “long form”. Hasta el momento, habría hasta15 inversores potencialmente interesados en el proyecto.

Esta startup nace por la «preocupación» que padece Jill Abramson en lo que considera «una bajada en la calidad de la escritura”. Por ejemplo, la ex directora de The New York Times se refirió en una conferencia al cambio climático: «Hacer que el medioambiente y el cambio climático sean temas interesantes, encontrar historias concretas que ayuden a contar un asunto muy complejo. Lo que yo llamo ‘storyfing’. Es verdaderamente difícil. Me gustaría leer historias detalladas sobre el cambio climático y el medioambiente, pero a veces cuando las encuentro mis ojos se cierran. Me gustaría ver un esfuerzo periodístico para hacer historias fabulosas y legibles sobre ese asunto”.

Jill Abramson tuvo un despido traumático antes de verano en el The New York Times. Se había quejado en reiteradas ocasiones de que cobraba menos (346.000 euros) que su antecesor en el cargo, Bill Keller (408.000 euros). Esta diferencia salarial sorprende, pues los logros de Abramson al frente del diario de New York son contundentes: ganó el primer trimestre del año más de 17 millones de euros, tiene 799.000 suscriptores digitales y consiguió ocho premios Pulitzer. La explicación podría estar en el supuesto machismo del editor, Arthur Sulzberger.