Axel Springer encara una reestructuración sin papel en Alemania, más inversión en EEUU e inteligencia artificial
En pocos años Axel Springer será una compañía “solo digital”. Así resume su consejero delegado, Mathias Döpfner, la estrategia que acaba de presentar para ir aminorando el peso del papel en sus periódicos alemanes hasta cerrar eventualmente esas ediciones, en un contexto de reducción de costes que permitirá incrementar la apuesta por ganar mercado en EEUU. Eso implica una retirada gradual del soporte para Welt y Bild, el periódico impreso más vendido de Europa, que según el primer ejecutivo están afrontando la tercera parte de su transformación digital tras poner en marcha y afianzar las suscripciones online.
El objetivo fijado es incrementar en unos 100 millones de euros los beneficios del gigante europeo de la comunicación en los próximos tres años, como resultado de esos ajustes y un incremento de facturación derivado en parte de nuevas inversiones. Ese último escenario incluye la posibilidad de adquirir otras cabeceras en EEUU si la ocasión fuera adecuada, de cara a aumentar el perímetro del negocio que conforman allí Insider, Politico y el boletín financiero Morning Brew. Como muestra de sus aspiraciones en ese país, Axel Springer está ultimando su nueva sede en Nueva York, en la que además acogerá eventos relacionados con política, cultura, ciencia y comunicación.
Por otro lado, la inteligencia artificial jugará un papel importante en esa estrategia. El primer ejecutivo espera que reemplace a los periodistas en la cobertura de algunos asuntos en los que el valor percibido es bajo, de forma que esos profesionales se centren en exclusivas, investigación y formatos de larga lectura. Döpfner considera que herramientas como ChatGPT anticipan una “revolución” en la información y “entender ese cambio es esencial para la futura viabilidad de una casa editorial”.
La compañía plantea un futuro sin ediciones impresas de Bild y Welt mientras refuerza su apuesta en EEUU, de cara a afianzarse como una organización netamente digital y transatlántica.
La generación automática de contenidos y sus aplicaciones no supondrán en principio el despido de periodistas que están haciendo esas labores en la actualidad o editan a terceros, y de hecho la empresa utilizará parte de los ahorros en contratar algunos más. Donde sí se prevén salidas es en roles relacionados con producción y en funciones que puedan repensarse de manera más eficiente gracias a la tecnología. No hay sobre la mesa un número concreto de posibles bajas derivadas de este proceso, para el que se está preparando un plan de salidas voluntarias.
