Silvio Berlusconi, máximo accionista de Mediaset.

Berlusconi negocia con Murdoch para presionar a Vivendi en la compra de Mediaset Premium

| 7 OCTUBRE 2016 | ACTUALIZADO: 11 NOVIEMBRE 2020 11:38

La presunta intención de Silvio Berlusconi de querer vender Mediaset es un rumor que echó a correr hace algo más de un año. En aquel momento se habló de que el ex-Cavaliere había emprendido un proceso de desinversión de sus negocios con el objetivo de retirarse de la carrera política y empresarial.

Aunque por ahora no se han producido cambios, en principio estos movimientos iban a afectar a sus cuatro empresas principales: Mediaset, la editorial Mondadori, el operador financiero Mediolanum y el club de fútbol AC Milán.

Cuando este rumor suena con fuerza los mercados italianos se agitan intranquilos ante la posibilidad de un cambio de dueño en el gigante audiovisual. Tan es así que la cotización de las acciones del grupo se suspendió momentáneamente el 27 de abril de 2015 después de que hubieran subido más de un 6% en cuestión de horas. «Muchos nos cortejan», aseguraba entonces su hijo, Pier Silvio, y consejero delegado del grupo audiovisual, para aclarar a continuación que la familia buscaba «socios» y no compradores.

Esta semana varios medios de comunicación italianos han informado acerca de una reunión de negocios entre Berlusconi y Rupert Murdoch en Nueva York, ciudad a la que viajó el primero para recibir un tratamiento médico tras su operación de corazón.

Pese a que no ha trascendido su contenido, medios transalpinos apuntan a que en este encuentro podría decidirse el futuro de Mediaset Premium, el negocio de televisión de pago del grupo. Bieito Rubido, el director de ABC, fue el encargado de hacerse eco de la noticia en nuestro país. Lo hizo durante la tertulia radiofónica del programa ‘Es la mañana de Federico’, en esRadio.

Mediaset y Vivendi alcanzaron un acuerdo hace uno meses que incluía un intercambio accionarial del 3,5% y el cambio de propiedad de la plataforma de televisión de pago

Efectivamente, News Corporation es uno de los pretendientes que corteja a Mediaset desde hace tiempo. Pero no es el único interesado en su plataforma de pago. De hecho, ambos magnates ya se habían reunido con anterioridad para tratar la integración de Mediaset Premium dentro de Sky, en lo que se entendió como un paso estratégico dirigido a frenar la llegada de Netflix.

Sin embargo, el grupo de Rupert Murdoch no era el único interesado en la plataforma de televisión de pago. Hasta hace unos meses, el entorno de Berlusconi mantenía conversaciones con el grupo francés Vivendi para la venta de Mediaset Premium, pese a tratarse de un negocio que les ha dado más de un dolor de cabeza. Cerró 2015 con unos números rojos de 83 millones de euros y acumuló unas pérdidas de 63 millones en el primer trimestre de este año.

Con todo, Vivendi y el propietario de Telecinco alcanzaron un acuerdo cuyos términos incluían un intercambio accionarial del 3,5% entre ambos grupos y el cambio de manos de Mediaset Premium. Sin embargo, el pasado mes de julio el conglomerado francés replanteó la propuesta basada en reducir al 20% su participación en la plataforma de pago y elevar al 15% su presencia en el accionariado.

Ante esta rectificación, que supuso el bloqueo de la operación de compra, Mediaset presentó una denuncia ante el Tribunal de Milán en la que reclamaba ser compensada con 50 millones de euros por cada mes de retraso. Ahora bien, el grupo audiovisual presidido por Vicent Bollorè se planteó entrar en el accionariado del italiano a raíz de la venta del operador brasileño GVT cerrada con Telefónica en el verano de 2014. Su intención era reinvertir una parte de los 4.663 millones de euros que le reportó la operación en el negocio televisivo de Berlusconi. Ahora bien, no estaba dispuesto a hacerlo a cualquier precio.

Así las cosas, los medios italianos informan de que el ex primer ministro italiano habría cambiado el sentido de las negociaciones para volver a sentarse en la mesa con Rupert Murdoch. No obstante, apuntan, con fuentes del entorno del empresario, a la improbabilidad del acuerdo entre ambos, puesto que no fueron cacapes de alcanzarlo en su momento, cuando se reunieron junto a sus respectivos hijos, encargados de sus empresas audiovisuales.

Más bien, el objetivo de esta maniobra es anticiparse a los futuros movimientos de Bollorè. De esta manera, sostienen, Berlusconi lograría ejercer de esta manera la presión suficiente sobre el dueño de Vivendi para que acceda a cerrar la compra de Mediaset Premium.