Bieito Rubido (El Debate), contra los muros de pago: «Son un error»

La irrupción de los nativos digitales es uno de los múltiples factores que llevan erosionando desde los últimos años el sector de los medios de comunicación. El periodista Bieito Rubido lo puede certificar tras un decenio dirigiendo ABC y quince meses después de la refundación del medio digital El Debate, que alcanza los 9 millones de lectores, y suma cada mes 600.000 nuevos. «La audiencia —señaló ayer Rubido en el Foro de la Nueva Comunicación— es lo mejor que tenemos en El Debate, el mayor capital«.

En ese primer balance de resultados admite que «al ser un optimista histórico, pensaba que íbamos a ingresar más (risas)» y «no estamos cumpliendo la facturación publicitaria«. No obstante, puntualiza que 2023 «ya comienza muchísimo mejor que 2022«.

Su confianza en el futuro de los medios con ADN digital como El Debate sigue siendo firme. En su opinión, los medios tradicionales y nativos digítales «vamos a estar jugando en la misma liga en cuatro o cinco años» a pesar, dice, del consolidado valor de la marca que poseen las cabeceras tradicionales.

Estas tiene por delante «un muy difícil tránsito» y explica que una de las misiones que tenía como director de ABC era acometer una transformación digital. «Lo hicimos con mayores o menores aciertos, pero lo que no se transformó fue el área de gestión, que sigue en el mundo analógico, con mucha gente, costosa y que hace que el modelo de negocio sea cuestionable«, señala.

Los medios tradicionales y nativos digítales «vamos a estar jugando en la misma liga en cuatro o cinco años».

Defiende que los digitales nativos «han nacido con un modelo mucho más ligero y, a la vuelta de unos años, van a estar prácticamente a la misma altura los digitales nativos con los medios clásicos«.

Rubido recuerda que hoy los quioscos madrileños venden 120.000 periódicos en papel, mientras que «el ingreso de quienes han puesto el muro de pago, en algunas ocasiones son 25 céntimos al mes. Con esos ingresos, no se mantiene una organización de 200 redactores, 25 directivos o los bonus clásicos. Hay que ir pensando en un gran cambio».

Rubido considera que una fórmula de negocio próspera sería «concentrar bajo una misma cabecera televisión, radio y prensa«. Prevé que «quien se atreva a ir desarrollando ese modelo, va a tener un gran  futuro«.

«Hay una sobrevaloración de las audiencias jóvenes»

Uno de los propósitos de El Debate es influir en la sociedad, la principal razón por la que justifican su rechazo a incorporar muros de pago, una vía de ingreso que considera «un error». También opina que la libertad de expresión «está seriamente en peligro» y que los medios deberían preservar la transparencia y explicar quién está detrás de estos.

Rubido puso el acento en los jóvenes. Opina que «hay una sobrevaloración de las audiencias jóvenes» y argumenta que, hace años, en ABC —con él al frente— y El País apostaron por secciones juveniles que «tuvimos que retirar».

Sobre los jóvenes periodistas, criticó que «España es el país con mayor número de facultades de toda Europa de donde salen 5.000 periodistas al año«. Un resultado que, en su opinión, también tiene su impacto en términos salariales. «Muchos de éstos cobran 600 euros y no podemos conseguir así una gran calidad periodística. En rango salarial estamos como los camareros, aunque estos tienen la ventaja de que pueden recibir propinas. Hay que hacer una gran reflexión», dice. En este sentido, propone contar con menos periodistas pero mejor pagados.

El exdirector de la cabecera fundada por Torcuato Luca de Tena resalta que El Debate «no es un digital más, consecuencia de un director enfadado que salió de un gran periódico» y admite que «de ABC salí encantado, no me marché disgustado, no hubo resentimiento ni rencor«.