Boyacá presiona a SGEL para que ceda su negocio en plena investigación de la fusión

Las conversaciones entre Boyacá y la Sociedad General Española de Librería (SGEL) para la creación del gigante del reparto de prensa encuentran un nuevo obstáculo. Al tiempo que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) analiza «en profundidad» las consecuencias del «escenario monopolístico» de la operación, la negociación sobre los términos del acuerdo se han enquistado en un punto clave.

Según indican las fuentes consultadas por DIRCOMFIDENCIAL, Boyacá quiere asegurar que el proceso de fusión llegue a buen puerto, al margen de las dudas que genera al organismo público ante el riesgo de que deteriore «significativamente» la competencia. Para ello ha planteado a SGEL acelerar la transferencia de sus fondos editoriales, lo que le permitiría pasar a controlar la distribución de prensa en Madrid y extender su dominio sobre todo el territorio nacional.

Ambas empresas alcanzaron hace algo más de un año el compromiso de explotar el reparto de publicaciones periódicas de forma conjunta. Decidieron dar el primer paso de un noviazgo que ahora aspira a terminar en matrimonio a raíz de un enfrentamiento de varios meses que desgastó enormemente sus cuentas. Tras este episodio SGEL decidió ceder a Boyacá la gestión nacional de su género, a excepción de Madrid.

Ambas empresas alcanzaron hace un año el compromiso de explotar el reparto de forma conjunta en gran parte del territorio.

De esta forma, Boyacá aspira a que su todavía competidor le transfiera los fondos editoriales que distribuye en Madrid. Concesión a la que SGEL se ha resistido hasta el momento, cuando la mudanza de fondos es un punto que preocupa a Competencia. O por lo menos así lo ha manifestado en el marco de su investigación de la segunda fase de la integración. En concreto, teme que la entidad resultante vincule la distribución del género de una de las partes con la de la otra, así como que la inclusión de otros operadores de transporte afecten a repartidores independientes.

El debate sobre esta cuestión tiene lugar en paralelo a un duro proceso de ajustes de personal en ambos lados. Tal y como publicó Vozpópuli, SGEL comunicó a casi una treintena de repartidores autónomos su decisión de prescindir de sus servicios a partir del 31 de mayo. No obstante, dejó abierta la puerta a prolongar los contratos por un periodo extra de dos meses si la operación seguía abierta, como es el caso.

Las fuentes consultadas precisan que la empresa deberá tomar este martes si decide ejecutar los despidos o no, aunque incide en que la decisión responde a la caída del mercado y demanda de los productos de prensa impresa. Mientras tanto, la plantilla da por hecho que la integración empeorará las condiciones de los repartidores que permanezcan en SGEL, toda vez que la idea de Boyacá es fijar el salario diario en 130 euros diarios, frente a los 200 actuales. Precios que, denuncian, no alcanzan a cubrir los gastos como autónomos.

Boyacá es el líder de distribución de prensa en España. Trabaja en 21.000 puntos de venta en 5.000 ubicaciones en toda España. Por su parte, SGEL es el mayor distribuidor de revistas internacionales y el principal exportado de revistas españolas.