Indignación en las televisiones privadas con Bieito Rubido

Lejos de acortarse, las diferencias entre Bieito Rubido y Luis Enríquez son cada vez más notorias. Hace unos días el director de ABC denunció la situación de duopolio televisivo que rige en España. El ataque, además de provocar un nuevo desencuentro con el consejero delegado de Vocento, ha creado desconcierto e indignación en las televisiones privadas.

Bieito Rubido articuló su ataque contra la situación del sector de la televisión a través de un editorial publicado en las páginas de opinión del periódico que dirige. Pedía al Ejecutivo que «aplique un tratamiento» contra el duopolio, posicionándose así del lado del presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, quien días antes había calificado de ‘inquietante’ la concentración que protagonizan Atresmedia y Mediaset.

Precisamente, Maurizio Carlotti, el vicepresidente del grupo que engloba Antena 3 y La Sexta, fue el primero en pronunciarse en contra del editorial del diario fundado por Luca de Tena, recordando que años atrás «el editor del ABC llegó a controlar el 25% de Telecinco» y que en el 2000 estuvo a punto de comprar el otro 25%, «pero eligió vender».

Como consecuencia de lo anterior, diversas voces del sector audiovisual reconocen a DIRCOMFIDENCIAL que, si bien la arremetida de Rubido representa ‘una salida de tono’ más dentro de su campaña contra las televisiones privadas, no llegan a entender la postura de Luis Enríquez.

Las cadenas privadas consideran que los ataques de Rubido afectan a Enríquez

Según parece, se muestran indignadas de que el consejero delegado de Vocento no esté impidiendo unos ataques que, consideran, van contra sus propios intereses. Y es que Luis Enríquez es también el presidente de Junta Directiva de la Unión de Televisiones Comerciales en Abierto (UTECA).

Rubido provoca una situación incómoda en Vocento

Luis Enríquez ocupa la presidencia de la patronal televisiva desde 2014, por lo que el editorial de ABC le sitúa en una posición muy delicada: de un lado, las presiones de las cadenas de televisión, que exigen al empresario que defienda la posición de un mercado que «en toda la Unión Europea es siempre de duopolio», tal y como argumentó Carlotti.

Por otra parte, su relación con Bieito Rubido es cada vez más difícil. La actitud entre ambos parece ser más distante y, como consecuencia, los choques a la hora de definir la línea informativa a seguir por ABC, también.