Desciende la preocupación de los periodistas por el paro y la precariedad laboral

| 22 DICIEMBRE 2017 | ACTUALIZADO: 26 DICIEMBRE 2017 9:35

La situación del periodismo ha ido de mal en peor desde 2008. De un tiempo a esta parte la crisis en la que se han visto abismados los medios de comunicación ha destruido más de 12.2000 empleos y originado fuertes incertidumbres en torno al futuro de muchas empresas.

Ante una realidad tan dramática parece lógico que los profesionales del periodismo identifiquen el paro y la precariedad laboral como el principal problema que tienen ante sí. Así lo reconocen el 45,9% de los encuestados en el Informe Anual de la Profesión Periodística 2017 de la APM.

Ahora bien, se trata de la tasa más baja en los últimos seis años, a seis puntos de la recogida en el 2016. Esto se debe, principalmente, a que una vez normalizada la situación de precariedad de la profesión, los periodistas han deslizado parte de sus preocupaciones hacia los efectos derivados de esta situación.

De esta forma, la mala retribución del trabajo periodístico sigue considerándose el segundo problema, con un porcentaje del 16,1%. Es algo que preocupa tanto a mujeres como hombres, aunque en una mayor proporción en el caso de ellas y entre los más jóvenes. Supone además la tasa más alta desde 2012, con una décima por encima de la del año pasado.

Crece la preocupación por la falta de independencia

Entre los siguientes problemas por importancia se nombran la falta de independencia política y económica de los medios, por parte del 14,7% de los encuestados, y del rigor y neutralidad informativa, por el 13,4%. Aunque ambos índices están muy por debajo del tema de la precariedad, han alcanzado su punto más alto.

Y es que, si en los últimos años la falta de independencia de los medios se ha movido en la horquilla del 11,4 % al 12,6%, en esta última edición se ha disparado notablemente, lo cual ha sucedido en paralelo a una mayor percepción de la falta de rigor profesional, que se ha duplicado en este último año.

Todo lo anterior repercute en una simplificación de las tareas del periodista. Hasta el punto que el 45% de la muestra sostiene haberse «convertido en un recopilador de informaciones secundarias, en vez de generar información original».

No en vano, siguiendo con las consecuencia que arrastra la precariedad, ha caído la consideración de que los periodistas pierden independencia por  miedo a la pérdida del trabajo hasta el 35,1%, así como las dificultades para contrastar suficientemente las informaciones (20%).