El CAC reclama que Netflix y HBO financien obras en catalán

| 18 NOVIEMBRE 2019 | ACTUALIZADO: 18 NOVIEMBRE 2019 4:01

Un Netflix y Amazon Prime con más presencia del catalán. Es la reclamación que vienen haciendo en el Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) desde hace tiempo.

El presidente de este organismo audiovisual, Roger Loppacher, pidió la semana pasada que la transposición de la Directiva de servicios de comunicación audiovisual incluya medidas para impulsar la inclusión de producciones hechas en Cataluña y de obras en lengua catalana en los catálogos de las plataformas de vídeo bajo demanda.

No sólo eso. El CAC se declara a favor de fijar obligaciones para financiar obra local a compañías como Netflix, HBO o Disney, a las que también exige medidas par evitar contenidos perjudiciales para los menores de edad o que inciten al odio.

“La Directiva abre la puerta al hecho de que puedan establecerse contribuciones financieras a los prestadores no lineales, así como, en determinadas condiciones, a los prestadores establecidos en otro Estado miembro, pero que se dirigen a su público nacional. Una medida que puede contribuir, y mucho, a financiar la industria audiovisual local”.

El CAC se declara a favor de fijar obligaciones para financiar obra local a compañías como Netflix, HBO o Disney.

Loppacher hizo estas declaraciones en una mesa redonda titulada “La transposición de la Directiva de servicios de comunicación audiovisual: nuevo escenario, nuevas reglas”, organizada por la Cátedra Unesco de Investigación en Comunicación, que promueve la Universidad Rey Juan Carlos.

“Desde el CAC, creemos que habría que equiparar las contribuciones de las plataformas con las que ya tienen las televisiones”, ha dicho en relación con la obligación de las televisiones privadas de destinar un 5% de su volumen de negocio a la financiación anticipada de producción europea (6% en el caso de las televisiones públicas).

Por otro lado, el presidente del regulador audiovisual catalán se refirió a la previsión establecida por la Directiva en cuanto a la promoción y difusión de obras audiovisuales europeas, que establece que los servicios de vídeo bajo demanda deben reservar al menos el 30% de su catálogo a obras audiovisuales europeas.

“Esta cuota del 30% es un progreso en relación con la situación actual, si bien es insuficiente si lo que se quiere es equilibrar la oferta de contenidos europeos”, explicó.