El Confidencial retoma el plan de retorno a la redacción
La dirección de El Confidencial ha notificado a sus trabajadores que tendrán que regresar a sus instalaciones a partir del 13 de octubre, en principio en el mismo régimen de grupos estancos que se había planteado para el intento anterior. Esa tentativa duró apenas una semana, entre el 13 y el 18 de septiembre, y fue interrumpida el mismo día en el que Isabel Díaz Ayuso anunció restricciones a la movilidad en parte de la región de Madrid para contener la expansión de coronavirus. Días después varias localidades quedaron bloqueadas en cumplimiento de un decreto del Ministerio de Sanidad con el mismo objetivo.
Entre ellas no está Pozuelo de Alarcón, en la que se ubica la redacción de El Confidencial. Los empleados que tengan que llegar hasta allí desde cualquiera de los puntos que han quedado confinados podrán presentar un salvoconducto facilitado por la empresa, que se ha comprometido a aplicar “la mayor flexibilidad horaria siempre que las necesidades del trabajo así lo permitan”. Esto último resulta especialmente importante para quienes tienen que hacer uso del transporte público para llegar hasta allí y por tanto están expuestos a posibles aglomeraciones que aumenten las posibilidades de contagio.
La dirección de El Confidencial explica en su comunicación interna que ha tomado un conjunto de medidas para garantizar la seguridad del espacio de trabajo para todos: ha distribuido dispensadores de gel por toda la oficina, ha separado más los puestos de trabajo para garantizar la distancia de seguridad, ha reforzado el servicio de limpieza y ha certificado que el sistema de ventilación resulta idóneo para estas circunstancias. Además, la empresa dispone de test rápidos de antígenos a disposición de todos los trabajadores.
Todos y cada uno de los empleados recibirán instrucciones más precisas sobre su reincorporación de cara a la “recuperación progresiva de la normalidad”. Algunos de ellos expresan en privado su preocupación por tener que regresar en las condiciones actuales y cuestionan la necesidad de asumir riesgos. Según Sanidad, la incidencia acumulada del coronavirus en la Comunidad de Madrid es de más de 700 casos por cada 100.000 habitantes, cifra que es reducida por el Gobierno regional a menos de 600.