El Consejo de Redacción de EFE defiende su independencia tras el cese de Garea
El Consejo de Redacción de EFE subraya que la independencia, la credibilidad, el rigor y la profesionalidad de los informadores de la agencia son incuestionables, y están y estarán siempre garantizados al margen de quién sea la persona que la presida.
La destitución sin explicaciones de Fernando Garea como presidente de EFE por parte del Gobierno ha generado críticas lícitas, por cuanto la designación del máximo responsable de esta Agencia aún depende del Ejecutivo, pero también ha suscitado reacciones que ponen en duda sin argumentos la independencia y honestidad de sus periodistas, cuestionamientos que el Consejo de Redacción rechaza y denuncia por su falsedad.
Los informadores de EFE vienen demostrando desde hace décadas su profesionalidad, dedicación y credibilidad en todas partes del mundo, algo que reconocen tantísimos medios de comunicación que confían en sus noticias como garantía de veracidad.
La obligación y razón de ser de nuestros periodistas es garantizar el derecho de los ciudadanos a una información veraz y de calidad por cuanto Efe pertenece a la sociedad española, no al Gobierno.
Este Consejo de Redacción recuerda que la agencia carece de línea ideológica. El mandato de la redacción, articulado a través de su Estatuto, es elaborar y distribuir “información veraz, relevante, de calidad y fiable, no sometida a intereses particulares, ya sean estos de naturaleza política, económica o de cualquier otro tipo”.
La imparcialidad, la exactitud, la carencia de tendenciosidad y la honradez son principios ineludibles del periodismo de servicio público de esta agencia, según se recoge en el Estatuto.
El “rechazo de toda manipulación” es otro de los deberes de los periodistas de EFE, que cuentan con este Consejo de Redacción para defenderlos y ampararlos en caso de que se produzcan presiones, tanto externas como de la Dirección.
Este Consejo de Redacción solicita a los grupos parlamentarios que impulsen la reforma legal necesaria para que la designación del presidente de EFE sea mediante un amplio acuerdo parlamentario y no dependa del Gobierno -algo más propio de otros tiempos-, un cambio legislativo que partidos que suman la mayoría suficiente para hacerlo se comprometieron a promover.
La Agencia EFE es una empresa grande que necesita estabilidad para plantear su estrategia a largo plazo y requiere la desgubernamentalización por higiene democrática.
El consejo concluye su escrito agradiendo a Fernando Garea la disposición mostrada durante los 19 meses de su mandato así como la recuperación de este órgano, y espera poder reunirse con la futura presidenta, Gabriela Cañas, en cuanto sea nombrada, para transmitirle la determinación de EFE de seguir haciendo un periodismo independiente, riguroso y de calidad.