El diario Ara también se cae de la independencia: rechaza la declaración unilateral
El diario Ara ha sido una de las puntas de lanza a favor del independentismo de Cataluña en los últimos siete años, aunque -ya al borde del abismo- parece recular sus posiciones.
En un artículo publicado por su presidente, Ferran Rodés, el pasado fin de semana; exponía varios argumentos contra la llamada DUI (Declaración Unilateral de Independencia).
El más importante de ellos, según Rodés, es que la declaración provocará «aún más violencia». «Es seguro que el gobierno del PP tomará la DUI como la excusa para intensificar aún más su campaña para acabar con el autogobierno y utilizar la vía penal contra cualquier ciudadano e institución supuestamente independentista. Entraremos en una espiral que alterará la paz social, que es el bien más preciado de los catalanes«, dice el presidente de Ara.
También señala en su artículo que «el referéndum, que no pudo ser pactado, es insuficiente para ser homologado a nivel internacional». Y añade que «no se puede menospreciar tampoco que la proclamación de la DUI afectaría también la unión social con España. Entre España y Cataluña hay, aparte de la unión política, una unión social, y no necesariamente juntas. Un 70% de los catalanes se sienten también españoles en algún grado».
En definitiva, Ferrán Rodés estima que «si el presidente elige conservar el autogobierno, se erigirá en el principal garante de la paz social y los derechos democráticos en Cataluña, y de la seguridad física y material de todos».
La Vanguardia y El Periódico también se han posicionado en contra de la proclamación de la independencia.
Otros medios que han favorecido de un modo u otro el proceso secesionista de Cataluña también se han ido cayendo de esas aspiraciones en los últimos días.
Por ejemplo, El Periódico de Cataluña publicó el pasado 9 de octubre un editorial titulado «No en nuestro nombre», en el que decía que «el resultado del 1-O no legitima una decisión tan trascendental como declarar la independencia».
En similares términos se expresó el pasado domingo La Vanguardia, también en su editorial: «El referéndum se llevó a cabo sin garantías y que, por tanto, no conlleva mandato alguno. Seamos serios. Votaron, según los organizadores, 2,3 millones de catalanes, menos de la mitad de los convocados».
No alojó publicidad del 1-O
En el caso de Ara, ya sorprendió al independentismo hace unos días, cuando su cúpula directiva decidió no alojar publicidad institucional del referéndum ilegal del 1 de octubre, para preservar a la cabecera de posibles acciones judiciales en su contra. «El ARA no hará nada que ponga en peligro la continuidad del proyecto, ni lo pondrá fácil a aquellos que nos querrían ver cerrados en estos días tan decisivos”, sostenía el diario en un comunicado.
En esa misma nota -en la que cataloga de “demócrata” la decisión del Parlament de aprobar la ley del referéndum- también decía que “el ARA mantendrá la línea editorial y la libertad informativa ejercida hasta ahora”.
Este posicionamiento provocó un boicot del ala más radical del independentismo, que comenzó a amenazar con darse de baja en la suscripción al medio.
Su presidente es Ferrán Rodés, que es uno de los hijos de Leopoldo Rodés, fundador de Media Planning, hoy integrada en el grupo Havas. Otro de sus hijos -Leopoldo- es el director general de Havas Media a nivel global.
Además, Ferrán Rodés también es el fundador de ISP, que es el holding familiar de la que forman parte sociedades como Acceso, Digilant, In-Store Media o Antevenio. También es consejero de la empresa Acciona (allí es conocido como Fernando Rodés).
En 2010 lanzó el diario Ara al calor del Gobierno de Artur Mas, junto con varios empresarios independentistas: Artur Carulla (dueño de Gallina Blanca) y Víctor Font (Delta Partners). En poco tiempo, la cabecera ha llegado a ser una de las reconocidas en Cataluña. En Internet, el pasado mes de agosto recibió 1,7 millones de usuarios únicos; por delante, por ejemplo, de NacioDigital.cat (1,2 millones); aunque por detrás de ElNacional.cat (2,3 millones).
Como la mayoría de los medios soberanistas, esta fuertemente subvencionado por los poderes públicos catalanes. Por este concepto, la editora de Ara recibió en 2015 un total de 552.000 euros. En cuanto a la publicidad institucional, la Generalitat le regó el año pasado con 1,5 millones de euros.