El Mundo plantea una reducción de jornada para toda la plantilla y de sueldo a la dirección
Unidad Editorial fue uno de los últimos grupos de comunicación en plantear un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) como medida de choque frente al impacto económico del coronavirus. A finales de marzo avanzó a los representantes sindicales su intención de tomar medidas en todas las sociedades que constituyen el grupo y de constituir diferentes mesas negociadoras.
Tras llegar a acuerdos en las áreas de revistas y corporativo, es el turno de El Mundo. La compañía ha presentado este miércoles al comité del diario un recorte generalizado de jornada y sueldo. En primer lugar, la propuesta de ERTE incluye una reducción al 100% de la jornada laboral a 23 trabajadores, del 40% a 24 y del 25% a 141. Tal y como está planteada, la medida afectaría a toda la plantilla del medio, integrada actualmente por 188 personas.
Fuentes sindicales explican que el ajuste se aplicaría durante los próximos cuatro meses. En principio, hasta mediados de septiembre. Los trabajadores de El Mundo cobrarán durante ese tiempo el 30% de la empresa y el 70% de los máximos del Estado para estos casos. Desde el comité de empresa rechazan esta propuesta, porque consideran que tras la reducción de plantilla sufrida en los últimos años este recorte impediría hacer un periódico digno.
Para la dirección de la empresa no se contempla una reducción de jornada sino de sueldo. El primer grupo afrontaría de esta forma un recorte equivalente a dos pagas, mientras que el director Francisco Rosell perdería tres pagas. Una menos que Antonio Fernández-Galiano, presidente de Unidad Editorial, quien se ha comprometido a rebajar su salario después de que los representantes de los trabajadores reclamaran que el sacrificio se debía repartir de forma progresiva.
De forma paralela, la compañía ha propuesto a los periodistas de Marca una reducción de jornada del 30% durante mayo y junio; y del 25% en julio y agosto, según adelantó Vozpópuli. La situación del diario deportivo es especialmente particular, puesto que la paralización de todas las competiciones ha puesto a prueba su capacidad de generar ingresos.
En la parte corporativa del grupo se ha aprobado la supresión de jornada para las 450 personas que trabajan en la madrileña Avenida de San Luis, incluyendo el 100% a 45 trabajadores, la mayoría del departamento comercial.
