El presidente de RTVE niega la existencia de «purgas» y anuncia un beneficio de 800.000 euros en 2016

| 9 MARZO 2017 | ACTUALIZADO: 9 MARZO 2017 23:03

527 días después de su última comparecencia ante la sesión de control parlamentaria, el presidente de Radio Televisión Española (RTVE), José Antonio Sánchez, ha vuelto a someterse a las preguntas del Parlamento. El máximo responsable de la corporación pública ha negado en hasta dos ocasiones la existencia de purgas en la corporación, pese a que hace tres semanas el Consejo de Informativos denunció que el 95% de los responsables editoriales han sido desplazados desde la llegada del Gobierno de Rajoy, en 2012.

La primera pregunta acerca de «purgas» ideológicas en la redacción de los Servicios Informativos de TVE ha sido planteada por Noelia Vera, de Unidos Podemos. “Que en una institución pública del Reino de España en pleno siglo XXI se consientan purgas me parece aterrador. Me parece gravísimo. Yo eso lo escuchaba en la época de Stalin”, ha ironizado Sánchez, antes de declarar que la independencia de TVE «está asegurada».

José Miguel Camacho, del Grupo Socialista, ha insistido en esta cuestión al remarcar que se «ha llevado a cabo una purga, diga lo que diga, porque más del 50% de la dirección de informativos actual son contratados externos. De 47 responsables que estaban cuando usted llegó, 45 se han ido. Por último, de 138 redactores de base, 88 han sido desplazados fuera». Cambios que responden al objetivo de una redacción paralela, con periodistas con una línea editorial afín al Partido Popular, ha asegurado.

Pese a esta insistencia, Sánchez no sólo ha negado la existencia de redacción paralela -aunque ha contraatacado con las contrataciones que se hicieron en otras épocas-, sino que ha salido al paso respondiendo que en los cerca de dos años que lleva en el cargo ha logrado dos objetivos básicos: «por un lado cumplir con nuestro presupuesto básico y, por otro, cerrar las cuentas de 2016 sin déficit».

De esta manera, el presidente de la corporación ha evitado pronunciarse sobre las voces que, tanto dentro como fuera, denuncian el desplazamiento de profesionales independientes anunciando la vuelta a los números negros en el ejercicio anterior, como ya adelantó hace unas semanas. Según ha expuesto, es la primera vez desde 2009, cuando se cambió la ley de financiación, que RTVE cierra en beneficio. En concreto, arrojó un exiguo beneficio de 800.000 euros, que no compensa las cuantiosas pérdidas acumuladas a lo largo del último lustro.

Los gastos generales de la corporación han pasado de los 280 millones de euros de 2009 a los 183 millones el año pasado.

En este sentido, Sánchez ha defendido que gracias a su gestión la corporación ha recuperado el equilibrio presupuestario y que los gastos generales de la corporación han pasado de los 280 millones de euros de 2009 a los 183 millones el año pasado. Una reducción de casi un centenar de millones que «pone de manifiesto que el programa de eficacia emprendido hace dos años ha rendido un fruto excelente, manteniendo al mismo tiempo los niveles de operación y de excelencia que siempre han caracterizado a RTVE», ha comentado.

Como era previsible, tras más de un año de incomparecencia Sánchez se ha visto obligado a rendir cuentas sobre varias cuestiones, desde los bajos niveles de audiencia actuales en la televisión pública a la contratación de personal externo o las acusaciones de manipulación.

Hacia el ecuador de su intervención ha señalado que si no ha comparecido en los últimos 15 meses es porque los parlamentarios no le han convocado antes. «Yo aquí no puedo venir de oficio, sino de parte», ha asegurado. No obstante, lo cierto es que, además de por una solicitud cursada por los partidos, el presidente de RTVE también puede comparecer ante la comisión por iniciativa propia.