España se ofrece para ser el escenario mundial de la producción audiovisual

| 21 MARZO 2019 | ACTUALIZADO: 22 MARZO 2019 10:25

Nombres como Neflix, HBO o Hulu se han vuelto muy familiares en apenas unos años. Y a medida que crezca el negocio de las OTTs lo serán todavía más. Por lo pronto, la facturación mundial de esta actividad, una de las cuatro patas sobre las que se desarrolla el mercado audiovisual, está muy cerca de alcanzar a la del cine. Sin ir más lejos, los ingresos de la primera llegaron a los 41.218 millones de dólares en 2018, frente a los 44.744 de la segunda.

En cualquier caso, ambas actividades forman parte de una industria como la audiovisual, que el año pasado registró unos ingresos globales de 461.646 millones de dólares, fruto de un tirón del que España está saliendo muy beneficiada. Prueba de ello es que el mercado audiovisual español ha crecido un 20% en los últimos cinco años.

Entre 2013 y 2018 la industria audiovisual española ha pasado de generar 3.287 millones de euros a 4.115 millones. Asimismo, la producción de ficción se ha multiplicado desde 2015, hasta rozar las 60 series el año pasado. Gracias en buena medida al empuje de plataformas como Netflix, Movistar o HBO, cuyos trabajos han pasado de representar el 11% al 31% en este tiempo.

España tiene la oportunidad de ocupar un lugar central en la industria de ficción mundial y lograrlo le reportaría grandes beneficios económicos

Son algunos de los datos que pone de manifiesto el estudio ‘La oportunidad de los contenidos de ficción en España. Análisis de oportunidad’ elaborado por la consultora PwC. Números que hablan por sí mismos y tienen un impacto directo en la economía nacional, ya sea mediante la creación de miles de puestos de trabajo, la recaudación fiscal derivada de los impuestos o, directamente, su contribución al Producto Interior Bruto (PIB), que llegó a los 429 millones de euros el año pasado.

Nadie duda del momento dorado que está viviendo la producción española. No obstante, el horizonte es prometedor y los márgenes de crecimiento amplios aún. España tiene la oportunidad de ocupar un lugar central en la industria de ficción mundial y lograrlo le reportaría grandes beneficios económicos.

En un mercado consolidado se llegaría a producir un número de 72 ficciones en un solo año. De acuerdo con las proyecciones del citado estudio, en esas cotas se crearían 18.443 puestos de trabajo (cerca de 14.000 de forma directa) se aportarían 812 millones de euros al PIB y se recaudarían 264 millones. De esta forma, la industria de la ficción podría «ser una palanca de crecimiento de un sector tan relevante para la economía nacional como el turismo».

Pero, para que se puedan dar las condiciones que permitan a España convertirse en un hub internacional, antes deben desarrollarse una serie de capacidades. Uno de los primeros puntos que señalan los autores del estudio es la mejora de los incentivos fiscales a la producción para asemejarlos a los principales competidores competidores.

También apuntan a un apoyo de las administraciones públicas para lograr un impulso «definitivo y sostenible». Estos cambios, que deberían abordarse en los dos próximos años, permitiría en un efecto llamada que permitiría a actores internacionales instalarse en España, lo que repercutiría en la creación de un empleo cualificado y de alta remuneración.