Fernández-Galiano cesó a Cuartango pese a que Cairo pedía mantenerlo
La destitución de Pedro García Cuartango como director de El Mundo se interpretó desde el primer momento como una decisión del consejo de Unidad Editorial. Decisión que fue ordenada principalmente por su presidente ejecutivo, Antonio Fernández-Galiano. Máxime cuando, como han destacado varios medios, Cuartango había logrado templar la caída en la difusión del papel (-9,3%) y mejorado notablemente los datos de audiencia de la web.
El periodista arandino había sofocado durante este último año los intentos de Fernández-Galiano por decidir sobre la línea editorial del periódico. Al final, tras aguantar doce meses en ‘funciones’, «tampoco ha cumplido las expectativas de comodidad», destacaba Casimiro García-Abadillo en un artículo publicado a los dos días de producirse el cese.
El mismo Cuartango aseguró en su discurso de despedida que ignoraba las razones de su destitución, pero que conocía su futuro desde hace días. Quien no sabía de este movimiento, o lo supo poco antes de producirse, era Urbano Cairo, el dueño de RCS Mediagroup, la matriz de Unidad Editorial. Dicho de otro modo, el presidente de Unidad Editorial tomó la decisión sin consultarlo con los responsables italianos.
Cairo visitó la sede de la compañía el pasado miércoles, coincidiendo con la presentación de Francisco Rosell como nuevo director de El Mundo. Destacó las cualidades que hacían de éste el perfecto inquilino para el despacho principal del medio, afirmó que se trataba de un nombramiento de largo plazo y, de paso, volvió a insistir en su apuesta por el proyecto.
El empresario italiano reconoció en la última asamblea de RCS que El Mundo necesitaba estabilidad.
De su intervención, el punto más destacado fue precisamente aquel en el que Cairo hacia referencia al largo periodo que, auguró, pasará Rosell en el cargo. Las fuentes consultadas aclaran que, con esa frase, buscó dejar claro su poca afición a los cambios. De hecho, hace poco más de un mes, durante la celebración de la última asamblea de RCS, el empresario italiano dejó muy claro que El Mundo necesitaba estabilidad.
En concreto, declaró que, puesto que los últimos años de la cabecera han estado marcados por «más vicisitudes» de la cuenta, la revitalización del proyecto requería continuidad. «Ha cambiado demasiadas veces el director. El Esfuerzo pasa por dar al periódico la mayor estabilidad», comentó Cairo ante los accionistas.
Curiosamente, el pero a El Mundo es el único que dirigió el dueño de RCS a su negocio en España, donde «se está llevando a cabo una intensa actividad de revitalización». Destacó que Marca «es el primer diario deportivo español y está dando buenos resultados», al igual que Expansión. Cuando le pidieron que hiciera una evaluación de la gestión de Fernández-Galiano, respondió que «está guiando la transformación y el relanzamiento de la sociedad en España.