Fernando de Yarza.Fernando de Yarza.

Fernando de Yarza: «Fue un error no implantar ayudas en el pasado, ahora podría ser letal»

| 31 MARZO 2020

Los medios de comunicación están al borde del colapso económico. La publicidad, su principal fuente de sustento, prácticamente se ha evaporado y las asociaciones nacionales de prensa, radio y televisión han reaccionado dando la voz de alarma. Urgen al gobierno a establecer medidas de apoyo específicas para sostener su actividad.

“Si no se articulan ayudas, va a ser un tsunami y una tragedia para la democracia”, manifestaba hace unos días Fernando de Yarza, presidente de la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (WAN-IFRA). En una entrevista concedida a este medio, el editor del grupo Henneo y cabeza visible de los editores de prensa expone las graves consecuencias que tendría para el sector y el sistema democrático el cierre de medios.

¿Cómo de alarmante es la situación económica de los medios de comunicación?

La situación económica es tremendamente complicada por unas caídas que, por lo que he podido contrastar no solo en España sino a nivel mundial, se acercan al 80% de la publicidad. Roza lo dramático. La verdad es que con un horizonte de recuperación que puede ser de meses, las tensiones que tendrían los grupos, más allá de cuentas de resultados, pueden ser letales porque las empresas mueren por la caja.

Esto nos pilla al sector en un momento muy delicado: con los modelos de pago neonatos, en una fase muy primigenia, y con unas empresas que venían muy debilitadas de la anterior crisis. Con lo cual, es como una segunda tormenta perfecta. La primera la tuvimos con la irrupción de los smartphones y la crisis económica, y esta va unida con la crisis de liquidez que pueden tener los medios a medio plazo.

¿La crisis de liquidez ya está dejando víctimas?

Puede dejarlas. Hay una preocupación en el cortísimo plazo y es qué pasará con la nómina de marzo y de abril si ha habido un desplome del 80% en los ingresos de marzo. Va a haber mucha gente a la que le cueste muchísimo pagar las nóminas porque no han podido implantar líneas de ahorro y sin embargo se le han caído los ingresos. Pero lo importante es habilitar líneas de crédito para cortar esta primera sangría de liquidez.

Aunque las conversaciones se están llevando desde las asociaciones ¿cuál sería la forma más adecuada de articular estas ayudas?

Una vendría por el tema de cotizaciones sociales o diferimiento de impuestos, porque son las que caen todos los meses y eso podría haber ayudado. Pero realmente la manera más directa de ayudar es vía tipo impositivo y habilitando lo antes posible líneas de crédito.

«La manera más directa de ayudar es vía tipo impositivo y habilitando lo antes posible líneas de crédito»

¿El sector tiene capacidad para resistir un nuevo proceso de ajuste?

Si se le apoya sí. Y si no se lo apoya, igual que sufrimos mucho en el anterior, desde luego a medio plazo creo que las operaciones corporativas serán obligadas. Si no hay apoyo veo imposible que se mantenga el ecosistema actual, pero aquí y en otras partes. Y especialmente estoy pensando también en pequeños medios locales que también lo pueden pasar muy mal. Los grandes ya salieron bastante tocados de la anterior crisis. Pero la verdad es que puede ser dramático, y en términos democráticos una tragedia, una pérdida de diversidad y pluralidad del ecosistema en un sector estratégico como este.

Si puede reactivar las consolidaciones en el sector, ¿de qué forma cree que afectaría al cambio de modelo de negocio?

Quizás lo acelere. Porque si el mercado publicitario se constriñe más rápido de lo esperado y no hay medidas de incentivo como en Italia para que eso se recupere, nos va a obligar a correr en la implantación de modelos de pago. Además, la gente está siendo consciente de que en este mar de Fake News que corren en redes sociales los legacy media nos hemos convertido en ese lugar de refugio para una información rigurosa y de calidad. Es un momento que el público y los lectores están valorando. En definitiva, lo puede ralentizar o puede ser un estímulo para las empresas.

¿Tiene constancia de cómo ha recibido el Gobierno la solicitud de ayudas?

Hasta donde sé lo están estudiando y por lo que me transmiten desde la AMI se lo están tomando con interés. La asociación WAN-IFRA, que es la que más me ocupa ahora, no es el interlocutor homologado. No tengo información directa, porque son su presidente y su director los que están llevando los contactos. Lo que valoro muy positivamente es que veo al sector unido, como no lo veía hace tiempo, y consciente de que ese apoyo llegue y sea efectivo. Es algo que igual nos ha faltado en otras ocasiones, y a nivel de España y a nivel global veo que hay una conciencia colectiva y que se habiendo iniciativas de compartir lo que cada asociación nacional está promoviendo y cuales son las mejores prácticas.

¿Qué criterios se pueden aplicar para controlar que la distribución de ayuda sea justa?

Pasa mucho porque el filtro de las asociaciones esté involucrado. Que haya transparencia y que sea público. Creo que es igual de importante el hecho de que las ayudas se implanten como que el deber de transparencia y de publicidad, en el sentido de que sean accesibles y con reglas claras y definidas, se hagan muy de la mano de las asociaciones como garantes de ese buen fin. Por ejemplo, en la AMI se pusieron como requisitos de forma que las empresas tienen que estar auditadas. El reparto no puede ser indiscriminado, sino justo. La parte buena de esa unidad es que todo el mundo debe tener claro dos cosas respecto a estas ayudas: no condicionar la independencia de los medios y ser transparentes para que no haya ningún tipo de suspicacia.

He recibido muchísimas críticas por parte de gente que debe tener muchísima publicidad y unas líneas de tesorería increíbles. Respeto mucho su posición, pero lo normal no es que las empresas tengamos circulante para ocho meses en caja ni que el mercado caiga un 80%. Hay que construir esos puentes que hagan que no volvamos a pasar por las familias de regulación de empleo definitivas que hubo durante la crisis.

«Hay que construir esos puentes que hagan que no volvamos a pasar por las familias de regulación de empleo definitivas»

Bajo los gobiernos de UCD y los socialistas hubo planes de apoyo a la prensa, y hace unos años se activaron programas de ayuda en Francia. ¿Por qué en España genera tanta controversia este asunto?

No lo sé exactamente pero es una realidad. Desde luego en Francia fueron muy efectivos. Es un sector en clara reconversión y la prensa, además de ser un pilar de la democracia, tiene una dimensión económica que en el caso de España ocupa casi a 200.000 familias y mueve 6.000 millones de euros, osea que tiene una trascendencia empresarial importantísima. E igual que entendemos que hay otros sectores a los que se les ha apoyado, este encima que es estratégico con mayor motivo. Es como si dijeras que la publicidad institucional mina tu independencia, pero será a quien sea frágil en sus valores periodísticos, pero una ayuda per se no es negativa. Han funcionado en otros países y creo que ya fue un error no implantarlas en el pasado porque costó mucho sacrificio en términos de puestos de trabajo y de salud generalizada del sector. Ahora no es que volviera a salir caro, es que podría ser letal. Es llamativo que ante situaciones tan extraordinarias la gente no considere medidas extraordinarias.

Fernández-Galiano, presidente de AMI, aseguraba en declaraciones a El País que «si hay voluntad política, tampoco hay que inyectar muchísimo dinero”. ¿Se ha cuantificado las ayudas que necesitaría la prensa escrita?

Imagino que se lo habrá participado la AMI al Gobierno porque es la única que tiene agregado el sector, pero lo que anuncie AMI lógicamente será lo que respalde WAN-IFRA.

¿Hasta qué punto las reacciones gubernamentales servirán para medir su compromiso con la libertad de expresión y el derecho a la información?

Es definitivo y global. Va a ser un gran termómetro del compromiso democrático, porque es evidente que a menor diversidad y pluralidad de un ecosistema de medio libres e independientes, mayor es la pérdida de democracia y libertad para los ciudadanos.

¿Cuál es el posicionamiento que está asumiendo WAN-IFRA ante esta problemática?

Colaborar en aquellos países en los que las asociaciones nacionales nos pidan ayuda. Es tremendamente útil porque hay muchas veces que los dirigentes no son tan sensibles a la presión interna, pero cuando se ven señalados por un organismo internacional multilateral, con 120 países miembros y 18.000 periódicos de todo el mundo, se empiezan a preocupar un poco más. Y luego, en aquellos países donde no cuentan con asociaciones y la situación sea sangrante también lo denunciaremos, porque hay lugares, como los países del antiguo telón de acero, donde los principales medios los controlan liderazgos afines al gobierno y a los pocos medios independientes que quedan no vamos a dejarlos solos. El pilar fundacional de la WAN-IFRA es la defensa de la libertad de prensa y el libre ejercicio del periodismo en todo el mundo, y allá donde nos soliciten o la situación sea alarmante estaremos apoyando.