Gestmusic: la historia de la productora de ‘OT’ que nació para hacer reír

| 25 OCTUBRE 2021 | ACTUALIZADO: 25 OCTUBRE 2021 22:10

Es la productora más musical del panorama nacional y motivos no le faltan. Porque si en algo se ha especializado Gestmusic –con o sin Endemol– es en formatos musicales de mayor o menor calado. Puede que el más famoso sea Operación Triunfo, que cumplió el pasado viernes dos décadas, pero en su hemeroteca ha habido muchos más.

Esta productora fue fundada en el año 1987 por La Trinca, es decir, aquel trío medio cómico medio musical que formaban Toni Cruz, Josep María Mainat y Miguel Àngel Pascual. El objetivo: impulsarles televisivamente. Y eso hicieron. TV3 era la cadena destinada para este fin y así llegó No pasa res!, un programa estrenado en 1987 que catapultó a la fama nacional al conjunto.

La cuestión es cómo fue posible ese salto tan exponencial con sólo un formato. En parte la razón está en el éxito que obtuvo en el canal autonómico catalán este programa y el Premio Ondas que se llevó en 1987. Esto llevó a TVE a negociar con La Trinca una serie de humor que fuese diferente a No pasa res! pero que mantuviese su esencia. Por los 26 capítulos del formato la cadena pública pagó 312 millones de pesetas. Aunque no serían los últimos.

En la década de los 90 este trío humorístico mantuvo una relación casi exclusiva con TVE. No obstante, la venta en 1994 del 60% de la empresa a Endemol se tradujo en una apertura de puertas que, dos años más tarde, terminaría por culminarse. Y es que la entrada en la producción ejecutiva de Joan Ramon Mainat, hermano del componente de La Trinca, fue vital para la construcción y venta los dos grandes formatos que producido esta empresa.

Crónicas Marcianas

El primero fue Crónicas Marcianas. Este programa emitido entre 1997 y 2005 en Telecinco fue la revolución del late night en España. Hasta la fecha no existía como tal esa tradición de programa desenfadado, con entrevistas y en horario nocturno como sí ocurre en Estados Unidos. España estaba importando un concepto clásico de la televisión y adaptándolo a su público. Aunque no sin polémicas.

Crónicas Marcianas obtuvo seis TP de Oro en sus ocho años de emisión, dos premios de la Academia de la Televisión y un Ondas. Sin embargo, el tono de sus contenidos y su tratamiento hicieron de este formato uno de los impulsores del sensacionalismo en España. Aunque muchos quisieron llamarlo “telebasura”.

Este término, arcaico y repetido hasta la saciedad en numerosos formatos de la pequeña pantalla, minaron la moral del propio Xavier Sardá, presentador de Crónicas Marcianas, que, tras leer un reportaje de El Semanal TV en el que describían así a su formato no dudó en gastar 30 minutos de tiempo televisivo en criticar las palabras del medio. El motivo: para el catalán era “injusto” que “un periódico de un grupo accionista de Telecinco nos haga salir de un cubo de basura”. Entonces fue cuando exclamó su ya histórica respuesta: “Telebasura, tu puta madre”.

Llega Operación Triunfo

Ya en 2001, Gestmusic volvería a la carga con otro gran formato de éxito. Aunque, en esta ocasión, mucho más ligado a su enfoque tradicional: la música. El 22 de octubre de 2001 se estrenó el primer programa de Operación Triunfo, un talent show musical donde un grupo de 16 jóvenes se trasladaron a una academia durante tres meses para convertirse en cantantes. Con lo que no contaron es con transformarse en ídolos de masas.

Los rostros de estos jóvenes se hicieron un habitual de cualquier producto. Las marcas les solicitaban para impulsar sus ventas y prueba de ello es que sólo por los ingresos publicitarios TVE obtuvo un beneficio superior a los 23 millones de euros. De hecho, más de dos tercios del total, 16,5 millones de euros, procedieron de la emisión de publicidad convencional. El resto derivaron de beneficios en llamadas, ventas de CDs o patrocinios, entre otros.

Cabe destacar, a modo de curiosidad, que el colapso generalizado en las líneas 906/905 a las que había que llamar para salvar a un determinado concursante de la nominación, así como la opción vía SMS al 5335, llevaron a TVE a cambiar el método de votación para elegir al representante en Eurovisión omitiendo la posibilidad de enviar mensajes de texto. Y les salió bien. Este giro empresarial compensó a la pública con un beneficio de 5,17 millones de euros.

Así es cómo Gestmusic también terminó por hacerse de oro. Y no sólo eso. Dada la primera pasividad de TVE en la explotación de los llamados triunfitos en sus respectivos programas del grupo, la productora no tardó en aprovechar el tirón de los expulsados para que su primera entrevista fuese curiosamente en Telecinco, en Crónicas Marcianas.

Comprada por Endemol y luego por Telecinco

Desde un punto de vista empresarial esa época también fue muy importante para Gestmusic. En 2002 Endemol adquirió el 100% del capital de la productora, pese a permitir que Josep María Mainat y Jordi Cruz continuasen como directores ejecutivos hasta el fallecimiento del segundo en 2004. Fue ese año en el que la empresa se fusionó con otra productora de la marca neerlandesa, Zeppelin TV (Gran Hermano), pese a que ambas siguieron operando de manera individual.

En este contexto llegó uno de los grandes giros de la productora: su compra por parte de Telecinco. Ocurrió en 2007 y a un precio de 3.400 millones de euros. Todo porque Paolo Vasile, consejero delegado de Telecinco, señaló que los inversores le habían pedido un nuevo proyecto. Y no dudó en lanzarse junto a Goldman Sachs y John de Mol para hacerse con Endemol. Por ende, también con Gestmusic.

Entonces Operación Triunfo ya sumaba dos ediciones en Telecinco, con una apuesta empresarial sólida sobre un formato que se había desgastado con rapidez en la cadena pública. Allí se emitiría hasta 2011, cuando concluyó su primera etapa en televisión. Lo interesante es que para esa fecha Gestmusic ya se había independizado de Mediaset.

Todo surgió a raíz de la dimisión de los fundadores de la productora en vista del “deterioro progresivo” de sus relaciones con Telecinco. Este entrecomillado pertenece a Xavier Sardá, que explicó a través de un comunicado que acababa de renunciar a un nuevo proyecto televisivo por el “ambiente de tensión” generado cuando la cadena le explicó que “no quería que lo produjese Gestmusic”. Una “gota que colmó el vaso” de los catalanes y que tras muchas conversaciones concluyó con el apoyo de Ynon Kreiz, por aquel entonces presidente del Grupo Endemol.

Este les solicitó que reconsiderasen su dimisión y volviesen a la compañía “dado su exitoso historial y su importancia en el Grupo Endemol a nivel mundial”. Y no era para menos. En su currículum ya estaban escritos formatos como ¡Furor!, ¡Mira quién baila”, ¡Allá tú!, ¡Ahora Caigo!, ¡Boom! o Tu cara me suena, entre otros muchos.

Bajo el paraguas de Banijay

Precisamente este último arrancaría justo antes de la incorporación de Gestmusic a Endemol Shine Iberia en 2015, el gran conglomerado ibérico del grupo Banijay en el que también participan Shine Iberia, Diagonal TV, Zeppelin TV, Endemol Portugal y Tuiwok Estudios. Un último giro empresarial que ha asentado a esta productora que contaba con números verdes.

De hecho, pese a que en el ejercicio de 2019 concluyó con un volumen de ventas reducido casi un 50% con respecto al ejercicio anterior por el retraso del estreno de OT 2019 y la octava edición de Tu cara me suena, la cuantía lograda fue de casi 25 millones de euros.

A ello hay que sumar los ingresos obtenidos por la explotación digital del talent show que acaba de cumplir 20 años, el cual aumenta las cuentas de Gestmusic gracias a sus múltiples royalties derivados de los productos licenciados (desde CDs físicos a giras de conciertos y venta de canciones, entre otros). Una gallina de los huevos de oro que por mayor que se haga sigue dando alegrías a esta empresa que pasó de ser un proyecto personal a una de las productoras más conocidas del panorama nacional.