El eventual retorno de los empleados a las oficinas de sus empresas es un asunto delicado en todo el mundo y eso incluye a los profesionales de la información. The New York Times, que actualmente emplea a unas 4.300 personas, ha comunicado a su plantilla que la mayor parte de los empleados de la compañía podrá seguir teletrabajando hasta enero de 2021.
El correo, que ha sido publicado en Twitter por la ex editora de Asuntos Públicos del diario y actual columnista de medios de The Washington Post, indica que antes de esa fecha solo será requerido el retorno de trabajadores cuya labor “se beneficie sustancialmente de ser realizada en la oficina”. Pero en ningún caso se obligará a volver en lo que queda de año a ningún empleado que no se sienta cómodo con la idea.
Esto supone que un porcentaje importante de la plantilla va a teletrabajar como mínimo a lo largo de nueve meses. Una comunicación interna enviada el 8 de marzo y firmada por el consejero delegado y el editor pidió que todos los que pudieran hacerlo desarrollaran su labor desde casa, adelantándose en 10 días a la suspensión de toda actividad no esencial en el estado de Nueva York que decretó el gobernador Andrew Cuomo. Además, ese correo desaconsejaba actividades como reuniones, conferencias o eventos externos al diario, salvo que fueran realmente necesarios para informar.
Para facilitar esta transición, el área de Sistemas del periódico se encargó de hacer llegar a quien lo necesitara a lo largo de los días siguientes equipamiento informático variado como teclados, pantallas o portátiles. Eso garantiza en principio que el trabajo pueda llevarse a cabo en las mejores condiciones técnicas en este escenario.
The New York Times está igualmente evaluando la reapertura de las oficinas y delegaciones a través de un proceso centralizado. Su sede principal, un rascacielos ubicado en Manhattan, es parcialmente propiedad suya y ocupa en él alrededor de la mitad de las plantas.
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