La ocupación publicitaria de las TV autonómicas no llegó al 50% en 2016

| 17 FEBRERO 2017

La televisión funciona como un circuito de un solo sentido. Cuantos más altos sean los índices de audiencia, mayor será la facturación publicitaria y también mayor será la ocupación de los espacios promocionales de la cadena en cuestión. No funciona al revés ni de otra manera. En el mercado español los datos de ocupación publicitaria son, en fin, otra perspectiva más con la que evidenciar el duopolio reinante y la insuficiencia económica de las televisiones públicas.

El buen año que ha supuesto 2016 para la televisión queda demostrado en los 2.118,2 millones de euros que ingresó el medio en publicidad, un 5,3% más que en 2015. Un aumento que se ve respaldado por la crecida en el número de spots emitidos, la presión publicitaria y, a fin de cuentas, los minutos de publicidad con respecto al año anterior.

En concreto, el mercado televisivo español emitió un total 9.151 anuncios durante 2016, un 15% más que el año anterior, cuando se pasaron 7.814 anuncios. Difundirlos todos requirió un tiempo de 2.885 minutos en la programación anual de las cadenas, lo que representa un aumento del 14% respecto a 2015.

La tarta general de anuncios superó los 9.000 spots, pero su reparto no fue igualitario. Las grandes beneficiadas fueron Atresmedia y Mediaset. Para ser más exactos, sus principales cadenas, que tuvieron una saturación publicitaria por encima del 75%. La mayor ocupación fue para Cuatro y La Sexta, 85% y 81% respectivamente, con niveles que rozaban el límite legal. Por su parte, Antena 3 y Telecinco empataron con una ocupación del 76%.

Los porcentajes se rebajan considerablemente al reparar en las principales televisiones autonómicas, donde a excepción de la vasca ETB (57%) ninguna alcanzó la saturación publicitaria del 50%. Esto el mismo año en el que su audiencia tocó fondo con el peor dato de su historia, un 7,4% según las tablas de Kantar Media recogidas por Equmedia.

La que menos logró rascar en el mercado de la publicidad fue la TPA (Televisión del Principado de Asturias), que sólo pudo cubrir un 36% de su programación con anuncios. Siguiendo el orden de menos a más se encuentran la televisión de Baleares, con una ocupación del 37%, y Castilla-La Mancha Televisión, que en un ejercicio marcado por las acusaciones de manipulación del gobierno regional logró una saturación del 39%.

Algo mejor le fue a Televisión de Galicia (40%) y a los equipos comerciales de Canal Sur y Televisión de Aragón, que tuvieron una ocupación publicitaria del 45%. La ocupación de TV3, que en 2016 contaba con un presupuesto inicial de 337 millones de euros, el más alto de todas las autonómicas, se situó en el 48%. La de Telemadrid, inmersa en una transformación societaria y una renovación de sus órganos, fue del 46%.