Las consecuencias económicas de que El Mundo no saliera a los quioscos

| 5 MAYO 2016 | ACTUALIZADO: 5 MAYO 2016 9:11

El Mundo faltó a su cita con los lectores este miércoles. Después de 22 años de tirada diaria, exceptuando los días sin prensa (sábado de Gloria, Navidad y Año Nuevo), la dirección tomó la decisión de no hacer el periódico ante el seguimiento masivo que tuvo la huelga convocada en protesta contra el ERE. Un hito histórico que acarreará consecuencias negativas en las cuentas de Unidad Editorial.

La decisión de no salir a los quioscos obligó al diario El Mundo a romper su compromiso con los lectores, los distribuidores y los anunciantes. Pese a que lo hizo por una causa mayor, como fue la protesta de sus trabajadores como rechazo a los 94 despidos que propone la empresa, el equipo financiero de Unidad Editorial ha empezado a valorar el impacto económico que tendrá en los resultados del mes de mayo.

En primer lugar, el principal problema de no imprimir el periódico de ese día es que tampoco se publicaron las campañas planificadas para ese día. Así pues, y aunque los anuncios de mayor duración puede volver a negociarse y recolocarse en futuras ediciones, los clasificados y puntuales se pierden. Como consecuencia El Mundo no ingresará esa publicidad, según explican fuentes de la compañía,

El Mundo dejará de ingresas la publicidad de clasificados y puntuales planificados en la edición del 4 de mayo

Del mismo modo, dado que el periódico del 4 de mayo ni siquiera llegó a imprimirse, el equipo de finanzas no contará con los ingresos por venta de ejemplares. Esto repercutirá sobre los datos de difusión que publica periódicamente la OJD. Ahora bien, el consuelo de cara al cierre contable del mes es que tampoco sumará los costes derivados de impresión y distribución de ese día, ni pagarán las firmas de colaboración previstas para ese día y que no se llegaron a recibir.

Según ha podido saber DIRCOMFIDENCIAL por medio de fuentes de Unidad Editorial, el efecto del día de la huelga se ha notado en otros aspectos. Por ejemplo, el seguimiento del parón fue masivo en la redacción de El Mundo. Casi ningún periodista ocupó su puesto en toda la jornada y la página web apenas sufrió cambios. En este sentido, diversos medios han publicado que el encargado de actualizar la web de El Mundo durante la huelga fue David Jiménez, su director. Sea como fuere, este mantenimiento mínimo repercutió directamente en su tráfico diario, que habría sido más bajo de lo habitual. Así, el número de páginas vistas ese día fueron menores lo que, en consecuencia, penalizó a la publicidad alojada en elmundo.es.

Por otro lado, el equipo de atención al suscriptor de El Mundo también se ha visto afectado por la huelga y está evaluando vías para compensar a sus lectores. De momento, la solución que han encontrado es añadir un día adicional al de su periodo de suscripción, tanto entre los lectores de papel como de Orbyt. De hecho, la aplicación ya avisó de esta decisión durante el día de la huelga.
orbyt

Preocupación ante nuevas huelgas

En la dirección de El Mundo preocupa que detrás de la primera huelga puedan venir más. Y es que, según informa el comité, se han convocado parones de los trabajadores todos los martes mientras no se resuelva favorablemente el ERE. Temen que el periódico no salga a los quioscos el próximo miércoles.

Otra huelga como la de este martes laceraría los resultados de una compañía que en 2015 multiplicó por cuatro sus pérdidas, hasta alcanzar un ebit negativo de 85,7 millones de euros. Desplomaría todavía más los ingresos anuales por facturación de anuncios, que el año pasado fueron de 151,8 millones de euros (un 3,1% menos que en 2014) pero también los ingresos por circulación, de 137,7 millones de euros en el ejercicio anterior.