Las radios nacionales siguen perdiendo fuelle en Cataluña

Cataluña no es mercado para las emisoras de radio nacionales. Nunca lo ha sido históricamente, pero este fenómeno se ha acrecentado a raíz el estallido del proceso independentista que supuso el 1-O. Desde esa fecha las cadenas catalanas no han dejado romper techos de audiencia, en detrimento de las marcas nacionales por norma general.

El último Estudio General de Medios (EGM) volvió a acreditar esta tendencia. Por un lado, RAC1 y Catalunya Ràdio siguen siendo líderes indiscutibles de la región con 1.484.000 oyentes diarios entre ambas. Es más del doble que la suma de 666.000 seguidores que dan la SER, COPE y Onda Cero.

Según esta segunda oleada del año, que sirve de cierre de temporada, Catalunya Ràdio logró uno de los mejores datos de su historia al llegar a un total de 622.000 oyentes de media diaria. Son 8.000 más que hace un año y casi tanto como las tres principales cadenas nacionales, pero representa un descenso evidente respecto a la ola anterior, donde reunió a 716.000.

Aunque buenos, los registros de la radio pública están a día de hoy muy lejos de las 862.000 personas que conectan diariamente con RAC1. Es una diferencia mayor que en la ola anterior, donde se llegó a poner a menos de 150.000 oyentes.

Dentro del conjunto de las principales emisoras nacionales generalistas (SER, COPE, Onda Cero y RNE), la radio de Prisa se encuentra en una posición relativamente buena, en tanto que mantiene una distancia considerable con sus rivales directos pero insalvable con las catalanas.

Ràdio Barcelona (SER) aglutinó en el último EGM 339.000 oyentes diarios, lo que supone un aumento de 7.000 seguidores. Desde Prisa reconocen sentirse satisfechos con los datos cosechados en Cataluña. Incluso, como ya publicó este medio, constituyen un aval para reforzar su apuesta decidida por ganar terreno entre aquella audiencia que se siente más alejada de las tesis soberanistas.

Parte de este subidón es gracias a Josep Cuní, cuyo matinal Aquí, amb Josep Cuní’ debutó en el primer EGM del año con 23.000 oyentes y concluye la temporada con 40.000 seguidores. Prácticamente el doble que hace cuatro meses.

Menos de la mitad de audiencia recaba COPE, que con 169.000 oyentes se sitúa como la cuarta opción entre el público catalán. Se trata de la misma cifra que hace un año, de modo que se da por olvidada la subida hasta los 223.000 seguidores que se apuntó en el último examen de 2018. De hecho, pierde 31.000 respecto a la ola anterior.

Por su parte, Onda Cero también mejora sus registros y llega hasta los 158.000 oyentes, 25.000 más que a principios de este año. Curiosamente, tanto en la segunda oleada del 2017 y 2018 cosechó el mismo resultado, que a su vez es el mejor desde los 174.000 que acreditó al cierre de temporada de 2015, coincidiendo con la salida de Carlos Herrera rumbo a COPE.