Los cambios de Trece se extienden a COPE: orden de rebajar la carga política

| 21 SEPTIEMBRE 2017 | ACTUALIZADO: 22 SEPTIEMBRE 2017 9:27

El camino hacia una mayor integración entre Cope y Trece pasa por compartir el mayor número de señas de identidad posibles. Por esta razón, el giro de 180 grados impreso por la Conferencia Episcopal a su cadena de TDT, como es la sustitución de una línea escorada a la derecha por otra más atemperada, avecina con tener sus repercusiones en la emisora de radio.

Los responsables de la cadena COPE han dado orden de seguir los pasos que ha llevado a cabo su hermano televisivo para rebajar la política en su programación. Un movimiento que, como ya se ha contado en más de una ocasión, busca rejuvenecer la audiencia de TRECE para, de esta forma, aspirar a un target más comercial que atraiga a los anunciantes.

En principio, el objetivo es aplicar a la radio la misma hoja de ruta de la televisión, es decir, menos carga política y más información de sucesos. El cambio, que sigue la estela del plan trazado por Fernando Giménez Barriocanal durante su breve etapa ejecutiva en la antigua 13TV, se hará de manera progresivo y no abrupta, aunque involucrará a todos los programas de COPE.

La dosificación de la política en función de la actualidad se llevará a cabo tanto en el programa matinal que presenta Carlos Herrera como en la franja matinal

Esta dosificación de la política en función de la actualidad se llevará a cabo tanto en el programa matinal que presenta Carlos Herrera como en la franja matinal, pero principalmente en los espacios de más entretenimiento. Una estrategia a seguir que se explica, en buena parte, por el nombramiento de José Luis Pérez como director de informativos de TRECE, a la vez que en COPE, antes de verano.

Así pues, pese a que por experiencia y resultados la COPE es el principal medio de la Conferencia Episcopal, sus responsables habrían optado por contagiar a la radio del ambiente de renovación de TRECE.

Ello aún cuando cada empresa vive una realidad diametralmente opuesta a la otra; mientras que COPE cerró el 2016 con unos beneficios de 4,5 millones de euros, el primer resultado positivo en seis años, y de momento aprovecha el viento de cola; Trece lleva enterrados 63 millones desde 2010. A falta de hacerse públicas las cuentas del año pasado, las pérdidas podrían ascender hasta los 73 millones.

Esta situación es la que ha llevado a los directivos de la televisión a apostar por el entretenimiento como vía de supervivencia, con fórmulas con la emisión de películas sin cortes publicitarios. Esta misma reorganización se ha llevado por delante ‘La Mariomorena’, buque insignia de la antigua 13TV, que tras su lavado de cara sí mantiene en antena el espacio El cascabel.