Los editores buscan apoyos estratégicos para impulsar su digitalización vía fondos europeos
Los fondos ‘Next Generation’ representan una oportunidad única para un sector tan herido como el de la prensa. Con recibir una pequeña partida de los 140.000 millones de euros dirigidos a cambiar el modelo productivo español, las empresas periodísticas serían capaces de sellar las vías de agua abiertas por la pandemia en su negocio. Tras haber reclamado sin éxito al Gobierno un plan de choque, las principales asociaciones de prensa trabajan desde hace semanas en la elaboración de proyectos para optar a esta vía de subvención.
Los primeros proyectos en pasar la primera fase llevan el sello de Clabe (Club Abierto de Editores). Con el amparo de sus 160 socios, ha presentado un programa marco para la transformación digital de los medios de comunicación en España con ayudas europeas, uno de los vectores sobre los que se sustenta el plan de fondos de recuperación.
El programa sigue unas líneas generales de trabajo encaminadas a favorecer la transformación de un sector con una dependencia todavía alta del papel. Con ese objetivo, desde la asociación han coordinado la creación de un grupo de trabajo específico para la definición de los proyectos, que en su opinión «deben estar orientados a transformar la cadena de valor del sector de los medios de comunicación en favor de la sostenibilidad de las compañías y de los profesionales que las integran, de la cohesión social, económica y laboral».
Las iniciativas impulsadas desde Clabe se agrupan en tres ejes, el primero de los cuales es la capacitación en habilidades digitales. Dentro del mismo plantea la formación de los profesionales del sector en las habilidades digitales y tecnologías de vanguardia; la creación de nuevos empleos en el sector; el apoyo a la innovación y el emprendimiento; y la formación de las futuras generaciones de periodistas y editores.
El segundo eje pivota en torno a la mejora de la eficiencia del sector en base al uso de inteligencia artificial: transformación del modelo de negocio de los medios mediante el desarrollo de una plataforma tecnológica para la gestión inteligente (IA) de usuarios, clientes y proveedores y el impulso a las suscripciones y el comercio electrónico; herramientas de evaluación y seguimiento acordes con las nuevas necesidades del sector y la personalización de contenidos como factor clave en la fidelización de las audiencias (medición de audiencias, analítica de usuarios y personalización); desarrollo de plataformas colaborativas en favor de la contratación y de la creación de empleo; desarrollo de nuevas aplicaciones para la creación de contenidos con aplicación de inteligencia artificial, realidad virtual y realidad ampliada; y reutilización de la información como parte del desarrollo de la economía circular.
En tercer lugar, plantea herramientas para la lucha contra la desinformación; unidas a iniciativas para garantizar la cohesión social y reducir brechas en la profesión. Además, la asociación define como prioritario contar con un medidor de audiencias independiente, crear una plataforma de formación profesional, así como otra plataforma que permita agrupar y gestionar las suscripciones digitales de todos sus socios. Propósitos para los que se ha puesto en manos de sus socios estratégicos, sus asociados y otros agentes en el sector de los medios de comunicación.
Promueven la creación de una plataforma que permita agrupar y gestionar las suscripciones digitales de todos sus socios.
Desde Clabe explican que está colaborando ya con distintos aliados tecnológicos, consultoras e instituciones de investigación y universitarias para la definición de los proyectos y su adecuación a las convocatorias de ayudas que se vayan convocando desde los distintos organismos de la administración. Cuenta también con el apoyo y el asesoramiento de CEOE y de Cepyme, las organizaciones empresariales a las que está adscrita.
El documento ‘21 iniciativas estratégicas de país para la recuperación y transformación de la economía española 2021-2026’ de CEOE subraya la importancia de “impulsar la transformación de los medios de comunicación españoles, en torno a su digitalización y transición ecológica, que garantice la pluralidad y fortalezca la libertad de expresión y el debate democrático”.
